Epifanio Medina Olmedo.

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Cuando la familia del Atlètic Ciutadella y del mundo del fútbol todavía llora la marcha de su ex capitán, Sergi Moll, este martes por la mañana la muerte ha vuelto a sacudir al club del Municipal de Sant Antoni. A primera hora ha fallecido Epi Medina (Paraguay, 1947), quien fuera magnífico jugador atlético en los años 70, además de un contrastado entrenador en diferentes clubes de la Isla.

Medina, quien aterrizó en Menorca en aquellos 70, ha fallecido en el Hospital Mateu Orfila después que se le complicara esta última semana su enfermedad con la que llevaba meses batallando.

Epi Medina ha sido para muchos el mejor jugador, técnicamente hablando, que ha vestido la zamarra del Atlètic Ciutadella, y de su mano, vinieron los mejores años en el Municipal bermellón. Centrocampista muy técnico, habilidoso y fino con el balón, se le llegó a conocer como el 'maestro'. Un jugador que hacía lo que quería con el esférico.

Antes de su triunfal carrera como jugador atlético, Medina fue internacional con la selección de Paraguay, fue campeón paraguayo con su Cerro Porteño y llegó a disputar la Copa Libertadores, jugando incluso en el estadio de Maracaná y ante ilustres como el propio Pelé, como este diario informaba recientemente. Ya en España, Medina fue jugador del Real Betis, en Segunda División.

Si notable fue su periplo en el centro del campo, igual de valorado lo fue desde la banda, siendo un entrenador muy valorado y apreciado por sus discípulos y rivales. El paraguayo residente en Ciutadella pasará a la historia por ser el único 'míster' capaz de hacer campeón de Tercera División al extinto Sporting Mahonés (1986-87)- al que ascendió a la Segunda División B- y subcampeón al CE Alaior (1989-90). Entre otros logros, también llevó a la UE Sami a su última Fase de Ascenso a Tercera División.

Persona de pocas y medidas palabras pero directo, amplio conocedor del mundo del fútbol y un 'enfermo' de este deporte, le bastaba un gesto, una mirada o un simple comentario para dar a entender a su jugador qué quería de él, siendo un entrenador muy querido y respetado.

Marido de Antònia Benejam y padre de Lorena y Georgina, se nos va otro grande de nuestro deporte, otro 'crack' del mundo del fútbol y una persona que levantando poco la voz, hizo mucho, dentro y fuera del terreno de juego. Descanse en paz, Epifanio Medina Olmedo.