Imagen de un partido del CD Menorca el pasado año en su campo | Josep Bagur Gomila

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CD Menorca

El CD Menorca juvenil lo tiene ya todo listo para el inicio de esta exigente temporada. El equipo de Sergi Bagur finalizó la pasada campaña en duodécima posición con 44 puntos, siempre alejado del descenso y con relativa comodidad para mantener la categoría.

Este año quieren intentar mejorar estos resultados, y el próximo miércoles 26 el equipo mahonés empezará la pretemporada. Serán más de 60 juveniles los que llenarán el campo de entrenamiento para buscar un lugar en la difícil Liga Nacional.

Este año habrá hasta tres equipos en categoría juvenil en el club, uno en la Nacional y dos en la liga de Menorca, igual que en cadetes. La abundancia de jugadores hace que todos sean más competitivos a la hora de ganarse un hueco en la plantilla del equipo ‘A’, y en consecuencia, mirar por el bien propio y el del equipo.

Transición

Algunos jugadores han terminado su ciclo como juveniles, pero los que el año pasado eran cadete llegan al juvenil con más ganas que nunca. Algunos futbolistas llegan de fuera de Menorca en calidad de prueba para ganarse un sitio, pero la mayoría son factoría ‘Menorca’. Desde el club alegan estar muy contentos y motivados para la causa, pero siempre con los pies en la tierra y siendo conscientes de que el principal objetivo del equipo es la salvación.

Desde la creación de esta liga, el CD Menorca no ha descendido jamás, viéndose también el cuidado y el trabajo que se realiza desde la dirección deportiva. Pero desde el club lo destacan: lo importante son los jugadores, y hay que hacer las cosas con sentido y actitud para llegar tan lejos. Además, en una categoría tan estricta, los resultados como local ejercen imprescindibles para su buen devenir.

Este año, con cuatro equipos baleares en la Divisón de Honor Juvenil (Mallorca, Platges de Calvià, Constància y San Francisco), puede provocar más descensos en la Liga Nacional si alguno baja, por lo que desde el club se preparan para maquetar la mejor plantilla posible y siendo conscientes de que no bastará con lo justo.

Penya Ciutadella

El Penya Ciutadella Esportiva jugará también este año la Liga Nacional juvenil tras consolidar hace unos meses la permanencia. Javi Ogazón, entrenador del equipo junto a Lluís Simonet, se muestra más motivado que nunca y el pasado miércoles 19 de junio empezaron los entrenamientos con una primera toma de contacto con el balón y dosificando a los futbolistas.

La plantilla es muy amplia, con diversos jugadores del Penya Ciutadella ‘B’ y otros que han subido desde el cadete, juntando a un total de 27 futbolistas, además de dos fichajes. Pasadas unas semanas, la plantilla del juvenil Nacional deberá reducirse, por lo que cada jugador debe ganarse un sitio en el equipo.

Una de las cosas más positivas es que se mantiene un bloque suficientemente sólido de futbolistas con la mayoría de segundo y tercer año. «Es un apoyo bastante grande tener a jugadores de tercer año que se hayan quedado. En estas categorías, tener esta experiencia y físico es importante. Esperamos que sigan creciendo como han hecho hasta ahora y ayudarlos a que saquen lo mejor», alega el preparador.

Conocimiento

Javi Ogazón, con una amplia trayectoria en el club, conoce de primera mano a sus jugadores, algo que también es importante a la hora de gestionar un grupo. «Conozco a mis jugadores desde que eran pequeños. Hacemos un seguimiento y a la mayoría ya los he entrenado. Ellos ya saben lo que debemos hacer y a lo que aspiramos», dice.

Pero sobre todo, argumenta que los entrenadores están para ayudar a sus jugadores. «Nosotros intentamos comprenderlos, cuidarlos en todo lo que sea necesario en cuanto a conocimiento e información y saber qué necesitan para ser mejores de lo que ellos mismos piensan. Cada año es una experiencia nueva y quiero compartir este conocimiento con ellos», comenta.

El Penya Ciutadella sigue año tras año firme en la máxima categoría balear, y aunque en esta campaña se pueden producir más descensos, el entrenador no quiere ni imaginarlo. «No pienso en los descensos. Me centro en el ‘ahora’. Tenemos que entrenar y aspirar a que cada partido seamos capaces de ganar a cualquiera y con una propuesta firme, no por detalles aislados. Tenemos que tener suficiente capacidad y competencia para ganar cada partido», relata.

Además, quiere que su equipo sea la mejor representación posible para los más pequeños, que vean un futuro inspirador, y para ello deben cumplir con las pautas marcadas. «Tenemos que mantenernos motivados, pero con sentido. Es importante que los jugadores den sentido a lo que hacen y con ello saldrá algo muy bonito, no tengo dudas», finaliza.

CE Alaior

El CE Alaior juvenil vuelve este año a la categoría balear tras su espectacular temporada en la liga de Menorca. La escuadra albinegra consiguió ganar 20 de los 24 partidos ligueros, llegando a los 60 puntos y siendo justo vencedor de la competición. Ahora, tres años después del descenso, el equipo alaiorense vuelve a la Liga Nacional.

Y lo hace con bastantes caras nuevas. Se mantiene una tercera parte del bloque del pasado año y el resto proceden del cadete autonómico, también de la temporada anterior, y fichajes, intentando completar una plantilla más que competitiva para una liga muy compleja.

Revancha

Desde el club alegan mucha ilusión y ganas de demostrar que su ascenso no fue casualidad. La pandemia condicionó bastante la situación del equipo en su andadura anterior en esta liga, y es por eso que quieren aprovechar las mejoras y facilidades que tienen ahora.

Asimismo, con el primer equipo también en Tercera División, le da un doble aliciente a los jugadores, ya que como informan desde el club, eso les dará más motivación para luchar y llegar algún día a jugar a la categoría balear absoluta.

El objetivo del club es claro y contundente, y no es otro que evitar el descenso. «Hay que asegurar la permanencia lo antes posible e intentar hacerlo con la máxima solvencia, ya que es de vital importancia para el club», relatan.

Aunque puede ser una de las ligas más complicadas de los últimos años por el número de descensos, desde el club son claros. «El trabajo, la disciplina, el trabajar como equipo, que vayamos todos a una, como un gran bloque… y sabiendo cuál es nuestro objetivo. Si conseguimos todo esto yo creo que será más fácil todo», finalizan.

Los jugadores, al igual que su primer equipo en Tercera División, asumirán este gran reto de tener a los dos máximos equipos en categoría balear, haciendo el club un gran esfuerzo para mantener a ambos e intentar tener alegrías conjuntas.

CE Ferreries

Biel Marquès aceptó el gran e ilusionante reto de coger al Ferreries juvenil de la Liga Nacional para este año 2023-24. La pasada temporada se salvaron ‘in extremis’ y pudieron retenerse en la categoría otro año más y disfrutar de una competición que esta campaña parece más exigente que nunca.

El bloque de la plantilla es casi el mismo. El año pasado, el CE Ferreries solo contaba con un jugador de tercer año, por lo que en ese aspecto no ha sufrido muchos cambios. No obstante, este año sí se mantienen unos cuantos, haciendo la plantilla más experimentada y veterana. «El Ferreries hace muy buen trabajo desde la base y tenemos la suerte de contar con muchos jugadores de la casa, que siempre es un plus», dice el preparador. Además de ellos, la plantilla estará mayoritariamente formada por jugadores de segundo año y unos pocos fichajes.

Vuelta al ruedo

Este lunes 24, los chicos de Marquès volverán a la carga de entrenamientos y empezarán una temporada donde pueden existir varios descensos. En total serán 32 los jugadores que empezarán esta pretemporada, y al cabo de unas semanas 22 serán los elegidos que formarán parte de la primera plantilla. Sin embargo, Marquès no cierra puertas. «Habrá un Ferreries ‘B’, y algunos que empiecen ahí podrán subir al ‘A’. Tienen que ganarse el sitio», comenta.

El objetivo es claro: mantener la categoría. Y una de las claves para llegar al éxito es el de ser un equipo muy sólido. «Tenemos que ir todos hacia una misma dirección, que todos crean en las cualidades que tienen y después luchar cada partido. Tenemos el ‘Espíritu Ferre’, que son estas ganas de jugar con intensidad y orgullo, y hacernos muy fuertes en casa y dar la máxima guerra fuera», dice.

Pero la energía y la ambición no quedan atrás. «Estoy muy ilusionado y con muchas ganas, creo que tenemos una buena plantilla con muy buenos jugadores, y la idea es hacer un buen equipo. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos y trabajar muchísimo», finaliza contundente