Aitor Guarino posa sobre el césped del Estadi Maonès, su hogar deportivo durante las últimas dos temporadas, lo que a partir de este verano pasará a ser el Metropolitano madrileño | M.P.

TW
3

El menorquín Aitor Guarino (1997) se incorpora este martes, primero de agosto, al Atlético de Madrid, cuyo departamento de rendimiento le ha reclutado directamente desde el CD Menorca.

Luego de dos años integrado en la estructura deportiva del club azulgrana, Guarino afronta un reto mayúsculo con su incursión en el departamento de rendimiento y de lesiones de la poderosa entidad madrileña, a su vez, «una oportunidad que no se puede dejar escapar», destaca nuestro protagonista, «súper contento y súper ilusionado», indica, por iniciar un apasionante ciclo vital y deportivo en la capital del país, el cual no creerá «como algo real hasta que no esté allí y empiece a trabajar».

El menorquín se convierte, en virtud de este acuerdo, en trabajador de pleno derecho en el club que preside Enrique Cerezo, por lo que su permanencia en el mismo no estará sujeta a la consecución o no de unos objetivos o resultados determinados.

«Estaré junto con el coordinador de rendimiento, no formaré parte del staff de un equipo concreto», precisa Guarino sobre su ocupación en el club colchonero, uno de los mejores del mundo en la última década, y al que su incorporación, a título personal, significa trazar un paso más, si acaso gigantesco, en una trayectoria totalmente enfocada y orientada al fútbol «desde que acabé los estudios». «Desde ese momento tuve claro que me quería dedicar al fútbol», prosigue el menorquín, que por otra parte, después de dos años en el Menorca, no tiene sino palabras de gratitud hacia el club del Estadi Maonès.

«A nivel de la Isla, el Menorca es el mejor club para crecer, el que te ofrece más oportunidades. Además, los responsables del club han confiado siempre mucho en mí, en mi trabajo, y siempre es bueno trabajar con gente que confía en ti», anota Aitor Guarino sobre el que es ya su antiguo destino, personificando su gratitud en las figuras del máximo responsable del área deportiva, Marcial Pérez, y en el expresidente, Miguel Ángel Sintes, «por la oportunidad que me brindaron, su confianza y por el excelente trato que siempre me han dispensado», repasa el nuevo integrante de la estructura del Atlético de Madrid.

Presente

Retornando al presente y al corto plazo, Aitor Guarino explica que en el Atlético mantendrá intacto el elevado grado «de pasión» que de siempre le ha caracterizado, esperando «disfrutar del proceso, del día a día». «Y lo que tenga que venir, vendrá, pero tengo claro que trabajaré en Madrid con la misma intensidad que hice en la Isla», abunda Guarino.

Por último, el exMenorca, que conoce Madrid, puesto que tras concluir los estudios en Lleida cursó allí un master, admite que, además de ser un apasionado de su trabajo, gusta de «enseñar» y de intentar «entusiasmar» desde el conocimiento, «pues con saber mucho no basta», concluye. Aitor Guarino, desde este martes, un menorquín en el Atlético de Madrid.