Aunque la imagen escenifique lo contrario, está siendo de lo más complicado poder echarle el lazo al Penya Ciutadella

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El Penya Ciutadella es, con diferencia, y discurrido el primer cuarto de calendario del grupo balear de Liga Nacional Juvenil, el mejor equipo menorquín del mismo. El cuadro de Son Marçal es cuarto clasificado con 16 puntos, a seis del liderato que ocupa el Baleares, disfrutando por tanto de una situación de privilegio que no se recordaba desde los tiempos en que Tóbal Tudurí se desempeñaba en su banquillo, lo que culminó con el histórico ingreso en División de Honor Juvenil, en la primavera de 2008.

Obviamente, se trata de etapas, generaciones y proyectos diferentes, y tampoco desde el Penya se ha proclamado en momento alguno que el objetivo sea recuperar la plaza en la máxima categoría estatal sub 19 que se perdió en 2010 y que se merodeó recuperar en 2012 (y que finalmente se embolsó el CD Menorca).

Pero los números no engañan, y la actual versión del Penya que dirige el que fuera destacado futbolista local Javi Ogazón, es cuarto clasificado, se encuentra en una racha abierta de tres victorias consecutivas, ha perdido solo dos partidos de los ocho que ha jugado y aunque mirar más allá de esa cuarta plaza se podría intuir excesivo, su dinámica invita al optimismo. Ferreries y Portmany, en ese orden, son sus dos rivales más inmediatos, a priori un par de partidos asequibles, propicios para mantener su situación en el ‘top4’ de la liga, a lo que seguirá un duelo contra el de momento líder, el Baleares, en lo que significará, casi en el ecuador de la temporada, una auténtica prueba de fuego que además permitirá calibrar hasta qué punto el actual proyecto sub 19 que se aloja en Son Marçal está en disposición de pelear por grandes empresas.

El resto

En cuanto a los otros tres equipos menorquines que militan en la categoría juvenil balear, Alaior (duodécimo clasificado), Ferreries (décimo cuarto) y Menorca (décimo quinto), tal y como indica su posición en la tabla, su situación es más irregular.

En el caso del equipo albinegro, viene de derrotar al Menorca el pasado domingo en Los Pinos (2-1), lo que le ha permitido hilvanar un par de victorias seguidas y con ello, tomar algo de aire tras una serie de resultados complicados. Los de Julián Calzada suman 9 puntos.

Por contra, el Menorca, si bien había conseguido estrenar su hoja de victorias en la jornada previa, revivió en el derbi contra los albinegros lo que ha sido su dinámica en el último mes de liga, acumulando su cuarta derrota en los últimos cinco partidos.

No obstante, el equipo menorquinista tiene una coartada indiscutible, en tanto que ha tenido que afrontar un primer tramo de calendario de lo más exigente, y que en adelante declina y le emparejará con rivales teóricamente más factibles de ganar. Actualmente, suma 6 puntos, dos más que el Portmany, antepenúltimo y su más inmediato perseguidor.

Y entre alaiorencs y menorquinistas orbita el Ferreries, que lleva un mes sin ganar pero que pese a ello, no desprende malas sensaciones. De hecho, los de Sant Bartomeu vienen de arrancar un meritorio empate contra el Mallorca B, al que neutralizaron hasta en tres ocasiones su ventaja (3-3). Dos derbis, ante Penya y Menorca, y entre medias, la visita que la hará el Bunyola, marcarán su futuro más inmediato.