Un momento del entrenamiento este martes del Atlético de Madrid en el escenario del encuentro, el estadioAl-Awwal Park, de la capital de Arabia Saudita. | Juan Carlos Cárdenas

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La única derrota en toda esta temporada del Real Madrid fue contra el Atlético de Madrid, que retoma la Supercopa de España como un aliciente, con la memoria de su última final perdida en los penaltis contra el conjunto blanco en 2020, en el primero de los tres derbis en 25 días, entre la revancha y la reválida en Riad, a 6.300 kilómetros de Madrid. Ni siquiera tan lejos, ni siquiera en la competición menos prioritaria para los dos, cuando asoman LaLiga EA Sports, la Liga de Campeones o la Copa del Rey, ni siquiera entre tantos desafíos, con medio curso ya recorrido, rebaja la expectativa de un duelo entre dos adversarios eternos, enfrentados tantas y tantas veces en desafíos decisivos, esta vez en un escenario nuevo: el estadio Al-Awwal Park, con capacidad para 25.000 espectadores.

Este miércoles es otro partido definitivo. La final dominical aguarda al ganador; el desconsuelo, pero sobre todo las dudas de la derrota, esperan al perdedor. A la semana siguiente, el jueves, se enfrentarán en los octavos de final de la Copa del Rey. El 4 de febrero, en LaLiga. Nunca hay términos medios en un derbi que presiona más al Atlético, a diez puntos del liderato de LaLiga EA Sports del Real Madrid y con dos triunfos en sus últimos cinco encuentros. Los recuerdos más recientes de este torneo no son agradables para el grupo de Diego Simeone. Ni su último precedente, la derrota decepcionante en 2022 contra el Athletic Club, ni su última final, superado en 2020 en la tanda de penaltis contra su ‘eterno’ rival. La advertencia es aún mayor con sus últimos resultados contra ese oponente: 2 triunfos en sus últimos 13 derbis, entre seis derrotas y cinco empates. Un aviso.

La condición de favorito en la Supercopa de España recae sobre un Real Madrid que exhibe firmeza en LaLiga, pero tanto Carlo Ancelotti como cada uno de sus jugadores tienen presente esa única derrota ante el Atlético. Por eso rehuyen de la condición, amparados en el extra de sufrimiento y sobreesfuerzo que conlleva llevarse un derbi. Ancelotti ha ido recuperando jugadores importantes, paliando una plaga de lesiones que ha logrado capear con lideratos en Liga y Champions. En la enfermería quedan los lesionados de gravedad por las roturas de ligamentos cruzados -Thibaut Courtois, Eder Militao y David Alaba-, más Lucas Vázquez como último inquilino por una rotura muscular. El derbi es la oportunidad para Vinícius de reclamar el protagonismo cedido a Bellingham. Con Rodrygo completando el ataque madridista, desaparecido en el último pulso ante el Atlético tras haber marcado en los dos enfrentamientos previos.

Enfrente, el Atlético es otro cuando sale fuera del Metropolitano. Mientras en su estadio es fiable (justo este lunes cumplió un año sin perder, porque el 0-1 del 8 de enero de 2023 contra el Barcelona fue su última derrota como local), con 24 partidos invicto y 22 victorias, lejos de su público se adentra en un territorio inhóspito: cinco triunfos en sus últimas 16 salidas, la más reciente el 1-3 al Lugo en la Copa del Rey, con rotaciones masivas en el once titular En la Supercopa de España, Simeone recuperará casi toda su alineación tipo. Griezmann, tendrá su cuarta tentativa para desempatar con Luis Aragonés como el máximo goleador de todos los tiempos del Atlético (ambos están igualados ahora con 173 tantos), y Álvaro Morata retomarán la titularidad en la delantera, con 33 goles entre los dos esta campaña (17 y 16, respectivamente).