El atacante del Mercadal, Rubén Carreras, rodeado de varios contrarios, en duelo ante el Platges. | Gemma Andreu

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Mercadal y Alaior encaran este fin de semana la jornada 17 en el grupo balear de Tercera RFEF, última de la primera vuelta, que enmarca compromisos de exigencia dispar, si bien, en ambos casos, de gran trascendencia. Puesto que mientras el Mercadal recibe esta tarde al poderoso líder, CD Ibiza, el Alaior visita mañana a un rival, el Portmany de Sant Antoni, que bien podría por terminar siendo un rival directo en su lucha por burlar el descenso.

El Mercadal, undécimo clasificado, que viene de quebrar una racha de tres jornadas sin ganar, después de su triunfo en feudo del Felanitx la semana previa (0-1), en lo que además significó su segundo triunfo como foráneo esta temporada, recibe al que probablemente será el visitante más exigente de cuantos desfilarán por el campo de Sant Martí a lo largo de toda la campaña, el Ibiza.

Descendido el pasado verano de Segunda RFEF, el cuadro pitiüso tiene por único fin el tratar de restituir su plaza en la cuarta categoría del país, y tanto el potencial y los recursos que atesora en su plantilla, así como la imponente marcha que está trazando el equipo (líder, con seis puntos de renta sobre el Mallorca B, segundo clasificado, y habiendo sufrido una única derrota en las primeras dieciséis jornadas; en su visita al Constància), sugieren que está perfectamente orientado hacia su objetivo.

Pero al Mercadal, y fundamentalmente a su técnico, el    reputado, respetado y siempre ‘zorro’ Lluís Vidal, le agradan este tipo de partidos, ante rivales de talla, superiores sobre el papel. De seguro que la pizarra habrá echado humo estos días en Sant Martí, debido a la esmerada preparación que el técnico mahonés y su grupo de trabajo han llevado a cabo de cara al partido.

Además, la venida del atacante zurdo Dani Peña, proveniente del Badalona catalán, y que estará en disposición de debutar hoy con la elástica rojiblanca, además de potenciar y dotar de más pólvora la ofensiva del Mercadal, ejercerá el lógico efecto revulsivo, además de ser un elemento que escapa del ‘scout’ que haya podido realizar del equipo menorquín el Ibiza de cara al partido.

En definitiva, un reto mayúsculo para el Mercadal, que tras dejar atrás un ligero bache de resultados en la semana previa, pretende hilvanar su segundo triunfo consecutivo, con el prestigio implícito, además, que supondría, el derrotar al rival más temible de todo el marco de Tercera balear.

Alaior

Por su parte, el Alaior, que el pasado jueves anunció la incorporación del joven jugador menorquín Erik Quevedo, que procede del filial del Girona, con el propósito de sumar más alternativas en su defensa, visita a mediodía de mañana domingo al Portmany de Sant Antoni (Municipal de Sant Antoni, 15.30 horas). El equipo de Eivissa, décimo en la clasificación, aventaja en dos puntos al albinegro, por lo que se trata de un adversario potencialmente directo para el colectivo que dirige José Ángel Moyano en su carrera por asegurar su plaza en la categoría.

Al margen de la llegada de Quevedo, que quizá podría contar con minutos ante el Portmany, significar que el Alaior alcanza el partido con la lógica dosis de moral que le generó el trabajado empate de hace una semana contra el Mallorca B (2-2), que cristalizó sobrepasados cuatro minutos del tiempo reglamentario, en lo que por otra parte resultó la enésima demostración de lucha y capacidad de resistencia de las varias que ha ofrecido el Alaior esta temporada.