Los visitantes avisaban a balón parado, donde a base de córners creaban serio peligro a la zaga local y también creaban ocasiones con triangulaciones y pases entre líneas. El Alaior no se encontraba cómodo en el partido, sin sacarse el dominio rival de encima, que taponaba todas las vías de ataque locales. En el minuto 22 se produjo la primera aproximación, cuando en una falta lateral, Raúl Segovia remataría por encima del travesaño.
El Santanyí seguía muy bien colocado y ordenado en el terreno de juego, lo que le permitía recuperar rápido el balón y armar peligrosas transiciones; en cambio, el equipo local, en esta primera mitad, presentó un escaso bagaje ofensivo.
La segunda parte continuó por los mismos derroteros que la primera, con un Santanyí que llevaba el peso del partido; en cambio, el Alaior puso más ganas y coraje para contrarrestar la calidad mallorquina, que seguía atacando y creando peligro ante los alaiorencs.
El Santanyí, en el minuto 64, marco el 0-1, en una mala salida del balón del Alaior. Lo robaron en tres cuartos de campo y el balón le llegó a Alarcón, que a placer cruzó el esférico al guardameta Alvarez.
El técnico local, Ángel Moyano, movió el banquillo con tal de dar más refresco a su equipo y mordiente pero el Santanyí se puso el mono de trabajo y contuvo a un Alaior que atacó más con corazón que con cabeza. Tuvo alguna ocasión a balón parado que se tradujo en nada, como una falta directa botada por Joel Marquès en el minuto 88 que se fue por encima del larguero.
Con el Alaior volcado en el ataque se produjo la expulsión rigurosa de Raúl Segovia, en el tiempo de descuento. Aun así, el Alaior, con un jugador menos, tuvo alguna aproximación al área visitante que no obtuvo el resultado deseado. El Santanyí se llevó una victoria justa para Mallorca, ante un Alaior con ganas pero sin pegada.
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