El jugador del Alaior, Isaac Barro, con el balón.

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Mercadal y Alaior afrontan una nueva semana de exigencia dispar, con motivo de la disputa de la jornada 30 del grupo balear de Tercera RFEF, puesto que el cuadro rojiblanco juega para mejorar una clasificación en la que el riesgo de descenso es inexistente, en tanto que el cuadro albinegro, por contra, se mantiene sin poder huir de lo que parece su inexorable destino; el retorno a Regional.

El Mercadal, en la tarde de hoy al resguardo de su campo de Sant Martí (16.15 horas), afronta un duelo ante el Llosetense que no es sino una lucha directa por la octava plaza (el equipo menorquín aventaja al de Lloseta, que acumula cuatro jornadas sin ganar, en un punto).

Por su parte, el Alaior acomete una visita de lo más comprometida al Constància (17.00 horas) –el tramo final de calendario que aguarda a los de José Ángel Moyano es de lo más exigente–, en la que las escasas opciones que tiene el equipo de Inca de poder alcanzar el cuarto lugar se intuye la mejor coartada para el equipo menorquín, urgido de puntos, pero todavía con margen para poder burlar el descenso de categoría.