Juanfran Egea, con el balón. | Katerina Pu

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El CD Migjorn afrontará en la mañana de este domingo (11.00 horas) el primero de los dos capítulos que depara su cruce con el Cardassar mallorquín, cuyo ganador obtendrá plaza en el grupo balear de Tercera RFEF para la próxima temporada.

Después de conquistar la Liga Regional de Menorca, que hizo suya hace tres semanas al prevalecer en la cima de la clasificación después de un taquicárdico epílogo de competición (cuatro equipos optaban al título a dos jornadas para finalizar el campeonato; tres se lo jugaron en el último partido), lo que además significó restituir su idilio con la victoria, lo que la entidad verdiblanca no experimentaba desde que ganó la Copa 2021-22 de la mano de Lluís Vidal (y que en el ámbito liguero cabe remontarse al curso 2012-13, con el equipo siendo entonces entrenado por Alfonso Rico), el Migjorn buscará rubricar con un ascenso a la liga balear que en su medio siglo de cronología nunca ha conseguido lo que sería, sin lugar a duda, el mejor año de su historia.

A orientarse hacia ello contribuirá, lógicamente, lograr un buen resultado en este primer ‘round’ que acoge el camp des Moleter, en Sant Llorenç de Cardassar. La vuelta, la semana próxima en Los Nogales, dictará sentencia, pero se presume fundamental saber responder desde el minuto uno a lo que exige una eliminatoria a 180 minutos de este calibre, en la que los errores o las precipitaciones acostumbran a penalizar en demasía.

En principio, la experiencia que acumula en su vestuario, con nombres como David Camps, Juanfran Egea, Helenio, Llonga… sinónimo de experiencia (y también provistos de calidad), debe suponer un plus, un argumento para contar con más tablas en los momentos más térmicos que la eliminatoria pueda exigir (que los habrá).

En cuanto al rival, el Cardassar, autoritario ganador del grupo B de la Regional Preferente mallorquina, accede al enfrentamiento después de cuatro victorias consecutivas (la más reciente, un 6-1 al Petra, la semana anterior) y no conoce la derrota desde que el pasado 12 de noviembre de 2023 perdiera contra el Santa Ponsa (2-1). Números que imponen, sin lugar a duda.

Nombres

En el aspecto individual, el delantero Xavi Darder ‘Piti’, autor de quince goles en 29 partidos esta temporada, y el también atacante Isaac Calvo (11 tantos en 26 duelos), sobresalen como los dos rostros más amenazantes del cuadro mallorquín.

En lo que concierne a su trayectoria histórica, se trata de un club que en julio de este año cumple cien años (si bien su actual denominación, aunque castellanizada, la adopta en 1949), pero que fundamentalmente ha desarrollado su trayectoria en el marco mallorquín. Podría decirse, en ese orden, que el rival del Migjorn es un clásico en las competiciones de la isla mayor, pero en ningún caso del contexto balear, en tanto que apenas ha sumado una temporada en Tercera, la 2020-21, en los últimos veinte años. En cualquier caso, un colectivo motivado, con ambición, y que alcanza la eliminatoria después de muchos meses sin perder. Un cruce en dos capítulos por un sitio en la liga autonómica.

El apunte

El Ferre quiere avanzar a cuenta del Sant Jordi

El CE Ferreries, tras dominar la fase menorquina por el ascenso, en la que dejó atrás a CD Menorca y Sporting de Mahón, afronta a mediodía de hoy domingo en su casa el segundo y definitivo paso para acceder a la liguilla que da derecho a pelear el ingreso en Tercera RFEF, en el que mide con el CE Sant Jordi mallorquín (Camp de Sant Bartomeu, 12.00 horas).

El ganador de esta eliminatoria, en la que el adversario del cuadro azulgrana accede a la misma como cuarto clasificado del grupo A de la Regional Preferente mallorquina, calificará para la liguilla final, en la que el premio es el ascenso.

El Ferreries, que tras más de un decenio alejado del contexto autonómico, disputa por segunda vez consecutiva esta fase (la denominada vía larga, de las dos que ofrece el actual formato de competición, para acceder a la liga balear), en principio cuenta con la ventaja del factor campo, que tratará de optimizar en un duelo de pronóstico incierto.