El equipo de Ricard Casas transitará por el primer mes del año ante Unicaja, el próximo domingo, Tau Vitoria, el siguiente, ambos a domicilio y de forma consecutiva, recibirá entre semana, el día 21 o 22, al Iurbentia Bilbao, y completará este terreno minado en el Pavelló Olímpic de Badalona frente al DKV Joventut, el día 25. Casi nada.
Será, en todo caso, un test de peso para el grupo de Ricard Casas, que luchará contra tres enemigos imposibles en cancha ajena y, por tanto, deberá morir en el envite frente al Bilbao en Maó. De cumplirse los cálculos apriorísticos de la temporada fundamentados en la diferencia obvia frente a los grandes, el ViveMenorca puede iniciar febrero, de nuevo inmerso en las urgencias clasificatorias por las que atraviesan sus ahora rivales directos, tales como el Cajasol, Murcia, CAI Zaragoza y MTT Estudiantes. Si bien es cierto que existirán enfrentamientos directos entre éstos, como el Cajasol-CAI del próximo fin de semana que pueden amortiguar en parte, las consecuencias del tremendo calendario que tiene ante sí el equipo menorquinista.
Una vez consumido el segmento de enero, el calendario ofrece más opciones y, a la larga, debe resultar más generoso para el combinado mahonés ya que contará con la clara ventaja de enfrentarse a esos enemigos directos en el Pavelló Menorca, donde un año más está construyendo su salvación en la Liga ACB. El Murcia será el primero en desfilar por la cancha mahonesa el 1 de febrero, el 8 de marzo será el Alta Gestión Fuenlabrada, el 22 de marzo el Estudiantes, el 26 de abril, el Bruesa, y el 10 de mayo, el Cajasol, en la que será la última jornada de este campeonato para la que el equipo espera ya haber asegurado la permanencia.
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