Ambos conjuntos quisieron empezar acelerando, lo que provocaba bastantes imprecisiones. El intercambio de canastas era la norma y, en ese sentido, el local Iván Matemalas llevaba la batuta en el conjunto alaiorense con ocho puntos en el primer cuarto.
Sorprendía en el Molina que su técnico no diera entrada de principio a su mejor jugador, Ausina. Con todo, los duelos que sostenían Boomer y Thompson en la pintura, por un lado, y Baquer y Zalvide en la dirección, por otro, eran dignos de ver. Los primeros diez minutos acabaron con un tanteo bajo (10-13).
En el siguiente cuarto hubo algo más en ataque, a pesar de que las defensas se endurecieron. El Molina abrió la primera brecha nada más empezar con dos tiros libres de Alarcón (10-15, -5 contra el Menorcarentals), pero Thomasson devolvía la ventaja poco después de la misma manera (17-16). A partir de ahí, emergieron dos jugadores que tuvieron momentos de gran acierto. Por un lado, Miki García, que con su parcial particular de 5-0 colocaba la primera ventaja amplia para su equipo (27-20, +7 a 3.24 del descanso).
El Molina se percató y sacó a su Ausina. Y le salió bien, porque sus 8 puntos prácticamente consecutivos devolvieron las ventajas cortas... que con trabajo devolvió un Menorcarentals muy serio: Faner retornaba al +7 de ventaja para el 35-28 al descanso.
El equipo murciano apretó las clavijas en el reinicio. Un parcial de 0-5 significaba una aproximación de 35-33, cortada por un triple de Matemalas. El problema es que Iván, Uriarte, Justo y Marotta, en distintas fases, se cargaban con la tercera falta -empezando ahí la discusión- y Roma aproximaba más a los suyos (38-36) tras dos ataques fallidos que desembocaron en un tiempo de Alonso.
Tras ello, el Molina mostró su arsenal ofensivo con un parcial de 0-9, con los alaiorenses clavados en los 43 puntos y un acertadísimo Alarcón (14 puntos). Con todo, el resultado era ajustado (49-54).
El último cuarto sería para apretar. Había mucha igualdad y el Menorcarentals buscaba a un inspiradísimo Matemalas -partidazo, 23 puntos- y en el Molina, Alarcón -20 puntos- y Ausina -14- llevaban la batuta. El ambiente ya estaba caldeado y Marotta veía la quinta. La sensación de desequilibrio en algunas faltas que para unos sí eran y para otros no tanto se cebó en los alaiorenses, que ya no estaban tan centrados. A falta de 30 segundos para el final, con el marcador 67-68, Alarcón cortó un ataque del Jovent y, con el crono en contra, los locales se veían forzados. Todo y eso, Baquer anotaba dos tiros libres para el 69-70 a falta de 5 segundos. Justo hizo falta sobre Alarcón, que anotó uno y el triple final de Miki no entró.
Félix Alonso, indignado: "Esto es un robo y una vergüenza"
Describir con palabras el monumental enfado del técnico leonés del Menorcarentals es complicado, pero las palabras le salían de dentro sin ambages.
"Quiero que lo escribas tal cual, literalmente: Ha sido un auténtico robo y una vergüenza lo que hemos sufrido hoy aquí. Una falta de respeto y consideración absoluta que este equipo no merece. No sé si habrá otro que trabaje tanto como este equipo, pero más no. Y lo que hemos visto aquí ha sido escandaloso. No existe ninguna valoración del partido cuando al final te lo roban". Claro, conciso y muy enfadado hablaba Alonso.
"Los árbitros han cambiado el criterio absolutamente a partir del descanso. Hay que montar un circo, un número como se lo han montado en la puerta del vestuario para que lo cambien. No me parece justo. Nos han tratado como una auténtica m...", proseguía para enlazar con un memorial de situaciones: "la falta a Baquer en mediocampo, sobre Miki, las dos anteriores, las faltas sobre Marcos cuando ha hecho un clínic de defensa 1 por 1...Es que no les podías tocar. No pueden tener la conciencia tranquila. Hicimos un buen trabajo en los dos primeros cuartos, recibiendo sólo 28 puntos... Pero bueno, ahora toca el Mérida".
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