El Atlètic se va hacia abajo (2-2)

El gol, justo antes de la media hora, fue lo mejor que le podía pasar al Atlètic en una primera mitad, bastante sosa, donde las ocasiones claras para marcar brillaron por su ausencia. Con un rival de similares características (el Andratx es penúltimo), el encuentro empezó bastante igualado, tanto en las virtudes como en las carencias. En los primeros quince minutos, tres disparos, dos de Tomás para el Andratx, sin peligro, y uno de Marcos para el Atlètic que obligó a la estirada de Lechuga.

El encuentro no ofrecía, ni tan siquiera, la intensidad necesaria para animar al escaso público que se acercó al Municipal, y eso que se jugaban los dos bastantes cosas, por lo que éste transcurría sin demasiadas oportunidades para el disfrute o simplemente el aplauso de recompensa al esfuerzo. Oli, en jugada personal, ajustó al palo pero por fuera y Paulo, de cabeza, hizo lo propio para el Atlètic en un par de minutos de diferencia.
Hasta que llegó el gol. Falta en la frontal que golpea Camps hacia el interior del área y el balón, sin que mediara nadie, se introduce en la meta del Andratx. Camps que levanta los brazos, Cayo que hace lo mismo, y el colegiado que da el gol al delantero brasileño que al parecer rozó con la cabeza. El Atlètic, sin hacer mucho, se adelantaba en el marcador, pero ya lo había hecho ante Poblense y Ferriolense y no sirvió de mucho, por lo que el partido aún no estaba nada claro.

Sí se aclaró algo más en los primeros compases de la segunda parte. El Atlètic salió más decidido a por el partido y Camps tuvo una ocasión a los siete minutos que desbarató Lechuga. Se abrió el juego y el Andratx también tuvo por tanto sus oportunidades en jugadas rápidas. El juego fue más dinámico que en la primera mitad. Y en una falta lejana, que sacó Beli, justo delante del banquillo bermellón, el balón tras tocar en el larguero, fue introducido por Tomás al fondo de la portería de Adam.

No se vino abajo el Atlètic y sólo cuatro minutos después, Adri volvía a adelantar a los suyos. Recogía un balón enviado por Camps y resolvía con maestría en el área. 2-1 y el partido que volvía a mejorar hasta que volvió a empeorar. A cinco minutos del final, despiste en un saque de banda, el balón que se lo lleva Oli hasta la línea de fondo y su centro atrás lo engancha Rocky viniendo desde atrás para clavarla a la escuadra. Había tiempo para el milagro, pero también para quedarse sin nada, como casi así ocurrió en el último minuto.
Balón largo y Adam que sale para despejar, le da el balón en el pecho o en las manos, y el colegiado le expulsa. A raíz de las protestas también fue excluido el técnico Yeray, aunque por suerte el lanzamiento de la falta no tuvo consecuencias.

Al final indignación con el colegiado por esta acción, pero los despistes los cometió el Atlètic, y la victoria que tenía a buen recaudo, la dejó escapar sin que el arbitró influyera.

Yerai: "Ojalá que te metan el gol, me dijo el árbitro"
Yeray Rodríguez, técnico del At. Ciutadella, señaló al final del encuentro que el resultado no le satisfacía. "El empate sabe a muy poco, teníamos los tres puntos, y dos despistes nos cuestan dos goles. Tengo jugadores tocados, algunos que tienen que jugar en otras posiciones y esto complica las cosas".

Sobre la jugada en la que el colegiado lo expulsó, fue tajante y claro, "es la primera vez que un colegiado me dice "ojalá te metan el gol" (en alusión a la falta que debía sacar el Andratx tras la expulsión de Adam), cuando yo sólo le dije que el portero había dado el balón con el pecho. Espero que vea las imágenes."

Yerai añadió que "hemos creado ocasiones, los rivales directos vienen a casa y habrá que aprovecharlo". Sobre el debut del nuevo refuerzo (Igor Magallanes), dijo que "le falta acomplamiento, no está a tope. Tenemos 30 puntos y no nos queda tanto tiempo".