Javier Imbroda. El técnico melillense confía en el equipo

TW
0

María Álvarez Maó
Totalmente aclimatado a la Isla y con el deseo de regresar mañana con su primera victoria desde que llegó al banquillo del ViveMenorca. A Javier Imbroda no se le pasa por la cabeza una derrota ante el CAI ni las consecuencias que esa situación acarrearía.

El técnico melillense sólo confía en que un nuevo ViveMenorca se plante en Zaragoza para ganar. Sin embargo, los jugadores, que siguen luchando por reencontrar el nivel competitivo que mostraron tiempo ha en el inicio liguero, tendrán más factores añadidos contra los que luchar ante el equipo maño: "En este partido influirán una serie de factores externos que escapan de los deportivos. El CAI se juega más que nosotros y el club ha preparado toda una parafernalia en torno al encuentro. Así que será más que un partido de baloncesto. Habrá que ver qué equipo lo sabe llevar mejor", reconoció el técnico, cuya preocupación principal sigue siendo la de romper con la dinámica de derrotas: "Falta dar ese paso, que ojalá consigamos allí. Hay que ganar, romper la racha y cambiar esta dinámica. Dejaríamos un rival directo atrás y ayudaría a favorecer el estado anímico del equipo. Estoy convencido de que si el equipo gana va a ir hacia arriba".

No ha pasado ni un mes desde que Imbroda dirige al ViveMenorca, pero ya se perciben los cambios. Cuando llegó, reconoció encontrarse a "un paciente más enfermo de lo que pensaba", y hoy habla de un grupo que "me lo da todo cada día. Lo único que nos falta es ganar". Con todo, el ex seleccionador nacional no trató de ocultar lo evidente: "ofensivamente el equipo está lejos de sentirse en condiciones como para tener confianza para anotar en algunas situaciones, pero estamos llegando". En este sentido, Imbroda afirmó que el club continúa trabajando para incorporar un exterior que pueda ayudar a mejorar al equipo, aunque insistió en que "la solución está dentro. El que pueda venir, pues echará una mano y bienvenido sea, pero nosotros estamos muy centrados en los que somos. Es lo que tenemos y con ellos hay que tirar para adelante".

En cuanto a los rumores sobre la marcha de Marcus Faison, en el caso de que se encuentre un sustituto mejor, "no es agradable. Faison ha entrenado muy bien, otra cosa es el acierto, pero el deseo lo tiene. Y con deseo podemos ganar el partido".

Una de las claves del partido para el técnico del Menorca será "tener paciencia y calma en nuestro juego. No sé qué equipo nos vamos a encontrar ya que ha habido el parón de por medio. Con la llegada de James Woods ganan defensivamente pero es un equipo que vive mucho de su línea exterior"
Al ser cuestionado por el desplazamiento masivo de aficionados menorquines a Zaragoza, el melillense admitió: "Estoy alucinado. Agradezco en el alma que la afición esté con nosotros porque eso dice mucho de ellos. Ya he dicho en varias ocasiones que club y afición están por encima del equipo. Ojalá podamos darle una alegría a los seguidores puesto que el grupo tiene un montón de deudas pendientes con afición y club".

Por último, el entrenador se refirió a dos de sus jugadores interiores: "Veo bien a Eley. Le ha venido bien el parón y físicamente está a su nivel. Con Urko tuve una conversación la semana pasada. Entendió perfectamente lo que espero de él y lo que este equipo espera de él. Defensivamente tiene que ser un referente. Los exteriores tienen que sentir que Urko está detrás. Es una responsabilidad y es un jugador que lo puede hacer".

Angulo: "Es el último partido"
El técnico del CAI Zaragoza, Alberto Angulo afirmó ayer sobre el encuentro de mañana que "La dinámica de ambos equipos es exactamente la misma. Nuestro único condicionante es la incorporación de Loren".

Respecto al conjunto rival, el ViveMenorca, Angulo reconoció que "me preocupan todos sus jugadores, sobre todo me preocupa por los roles y por los minutos que va a cambiar con la incorporación de Javier Imbroda. Lo va a variar todo. Espero un lleno absoluto, con muchísimas ganas de ver al equipo ganar. El apoyo del público será total, siempre y cuando nosotros demos un paso adelante para que ellos nos apoyen".

Como no, para el técnico maño una victoria es, también, trascendental. "Hay que pensar que es el último partido, es una final, porque no se puede pensar en el siguiente partido sin saber el resultado de Menorca. Como entrenador se vive expectante, es el mejor adjetivo que se puede decir cuando deseas que algo llegue y eso implica una tensión y una presión que hay que trasmitir al grupo porque tiene que ser compartida"