El Adepal Alcázar salió en tromba, cargando su juego ofensivo sobre la figura de Quique Bárcenas. El pívot local se movió muy bien en la pintura y suyos fueron los seis primeros puntos de los manchegos. Sólo el acierto de Fran Baquer desde el perímetro contrarrestó el arranque fulgurante de Bárcenas. Superado este aluvión inicial de los locales, el Alaior se fue asentando sobre la cancha del Díaz Miguel y logró ponerse en franquicia en el electrónico superado el ecuador del primer periodo. Los de Félix Alonso defendían en individual a un cuadro alcazareño que cometía numerosas violaciones que le lastraban en su afán de remontada. A pesar de ello y de un triple de Guillermo Justo que colocaba el 11-12, los entrenados por Miguel Ángel lograron marcharse al parón entre tiempos con dos puntos de renta (18-16).
Desconcertante arranque de segundo periodo, con muchos errores e imprecisiones en el bando local que los de Alonso no acertaban a aprovechar. Aún así, el primero en inaugurar el parcial fue Mesa con un lanzamiento desde el 6,25 (21-16). Y, a partir de entonces, se produjo el resurgir de los visitantes. Los de Félix Alonso endosaron un parcial de 0-12 que les permitió establecer una máxima de siete puntos (21-28). Para entonces, los locales ya se quejaban de las controvertidas decisiones arbitrales que habían obligado al míster anfitrión a dar descanso a su base Monclova por tres faltas personales. La técnica sobre Javi Mesa acabó por encender los ánimos de la parroquia manchega, aún más cuando vieron que su adversario se marchaba al descanso con holgada renta (28-34).
Tras el paso por vestuarios llegó la debacle manchega. El Fundación Adepal Alcázar se hundió física y anímicamente, factor que aprovechó el Alaior para asestar el mazazo definitivo. A pesar del buen trabajo en la zona de Mathis, la línea exterior alaiorense siguió aportando canastas de calidad con Justo excelente en los lanzamientos de dos puntos. El 45-54 que lucía en el marcador al final del tercer periodo habla por sí solo.
Con el último cuarto por delante, el Alaior se dedicó a mantener las rentas obtenidas gracias a su espléndido balance entre juego interior y exterior. Un parcial de 3-11 significó la máxima de diecisiete que acabó resultando definitiva. En los locales, ni Monclova ni Bárcenas tuvieron su mejor tarde. Mientras que hasta cuatro jugadores sumaron dobles dígitos en anotación. Thomasson acabó con 11 puntos y 8 rebotes.
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