Cuatro equipos y 65 jugadores

Salvo que en los próximos dos meses no se produzca ningún otro fichaje en el plantel de Javier Imbroda y dando por hecho que Bruno Sundov, reciente incorporación, debutará en los próximos encuentros, un total de 65 jugadores, a una media de 16,25 por campaña, han lucido ya la camiseta del primer club de la Isla en la Liga ACB. Entre ellos se incluye al joven canterano mahonés, Marc Torres, que llegó a disputar un partido en la primera campaña en esa competición.
Las penurias clasificatorias que han presidido el devenir del Menorca en la Liga, previsibles hasta cierto punto en función de su modestia, el escaso rendimiento ofrecido por algunos fichajes o el mal uso que han hecho de ellos los técnicos han propiciado que la directiva que preside José Luis Sintes haya modificado la plantilla de cada temporada de forma sustancial.

Entre bajas y altas, que implican un coste económico en cada licencia tramitada, la SAD ha realizado en estas cuatro temporadas un total de 48 movimientos incluidos los de los entrenadores. A falta de lo que suceda de aquí al 10 de mayo, fecha de la última jornada de este campeonato, habrá que concluir en que tantas idas y venidas en el vestuario del Pavelló Menorca han dado el resultado perseguido porque el equipo ha conseguido salvarse in extremis cada año.

La primera temporada -2005-06-y la actual -2008-09- son las que arrojan mayor número de altas y bajas durante la competición. En cuanto al primer año se entiende como una razón más consuetudinaria la falta de experiencia en un campeonato desconocido. Esa campaña el Menorca de Curro Segura acabó utilizando a un total de 17 jugadores, incluidas las contrataciones inútiles de Miroslav Beric, que se lesionó en su segundo partido y ya no volvió a jugar más, o la del pívot americano, Elton Brown, a quien Curro Segura obvió por completo durante los apenas quince días que estuvo en Menorca. Kornegay, que puso el tapón definitivo en el último instante del partido decisivo ante el Manresa, y el veterano base, Andre Turner, fueron las incorporaciones temporales que mejor rendimiento ofrecieron.

En la segunda campaña, entre Curro Segura y Ricard Casas, utilizaron 16 jugadores. El granadino se equivocó con el base Rod Brown, y Sam Clancy no funcionó junto a Moss en el juego interior en el que también fracasó Jelanie McCoy. Casas tampoco estuvo atinado con su primer fichaje, Marko Maravic que sólo aguantó un mes. Vasiljevic y Shirley fueron los aciertos en el tramo final de una Liga que se salvó con un sprint final insospechadamente brillante.

El pasado año fue el más estable. Casas utilizó a 15 jugadores y sólo hubo dos fichajes, Varda y Stefanov puesto que Tusek empezó la Liga sólo para cubrir la ausencia de Shirley, ya fichado, hasta que se hubo recuperado de una lesión. Doblas fue despedido a las primeras de cambio dejando la sensación de que el técnico podía haberle sacado más rendimiento. Las idas y venidas entre Marinovic y Stefanov marcaron otro final de Liga angustioso.

Y la temporada en curso iguala ya el número de jugadores utilizados en la primera -17-además del cambio de técnico, Imbroda por Casas, el técnico que más partidos ha dirigido al Menora en esta Liga con 78 partidos. La actual, sin embargo, será recordada como la más traumática, entre otras cosas por la extraña contratación de Damir Markota en contra de la opinión del técnico catalán y su posterior despido al que siguió el del propio entrenador, o las de tan pobre rendimiento ofrecidas por Boisa y Faison. La marcha impensable meses atrás de Bud Eley, uno de los ídolos de la afición, es otro de los muchos hechos destacados que ha dejado ya en el camino la campaña actual.

Todo se dará por bien empleado si, un año más, el equipo consigue su propósito y llega al último segundo del último partido con la permanencia conseguida.

Guzmán: "Sé que no debí cometer tantos errores"
"Necesitamos mucho más de Guzmán, tiene que dar oxígeno a Jeter porque éste no puede anotar, dirigir y asistir durante 40 minutos". Así de claro se mostró Javier Imbroda el lunes en la Ser respecto a la aportación del joven base catalán cuyo rendimiento este año dista mucho del que dio el pasado cuando fue el fichaje revelación y uno de los jugadores determinantes para la obtención de la permaneia.

Guzmán hizo ayer autocrítica y se mostró de acuerdo con las críticas de su entrenador. "Sí, totalmente. Lo hemos hablado con Javier. Personalmente el partido del domingo es para olvidar. He de ser positivo conmigo mismo pero también realista y sé que tenía que haber seleccionado mejor el ataque y no cometer tantos errores y pérdidas. Estoy de acuerdo con lo que dijo y espero jugar mejor ante el Barcelona".

De tosas formas es consciente que "ganar en el Palau es muy difícil. Tenemos que jugar los 40 minutos al 100% y no hacer muchos errores porque si los cometemos nos pueden romper el partido en dos minutos. Ellos tienen un encuentro importante en Tel Aviv y ya veremos cómo llegan al nuestro".

Guzmán cree que la victoria ante el Fuenlabrada permite afrontar los partidos inmediatos con mayor tranquilidad, "necesitábamos romper la racha de 10 partidos perdidos y lo logramos. Hemos podido pasar un domingo un poco más tranquilo que de costumbre y ya pensamos sólo en el siguiente partido.

Anímicamente estaremos más positivos esta semana".