González. El técnico del Melilla da instrucciones a sus jugadores durante el entrenamiento de ayer - FEB.es

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En Melilla nadie habla de otra cosa. Y es que a la final de esta tarde no le faltan alicientes. El regreso del ex técnico del club melillense Paco Olmos, y de la que fuera columna vertebral del equipo que más lejos llegó en la Adecco Oro en los últimos años, es el principal reclamo de aquellos aficionados al baloncesto que hoy llenarán el pabellón municipal Javier Imbroda Ortiz.

A dos días para que se celebrara la cita cumbre por la disputa de la Copa Príncipe, las entradas que había puesto el club a la venta ya se habían agotado. Y hoy se espera que se terminen las 300 localidades que todavía quedan disponibles. Todos están de acuerdo en que el evento deportivo de este mediodía paralizará Melilla y los seguidores locales, sabedores de la ausencia de aficionados menorquines en las gradas, esperan convertir el Pabellón en una auténtica olla a presión para ayudar a evitar que el ex ACB se lleve la Copa del anfitrión. El equipo de Elorduy dispondrá del denominado "sexto" hombre.