Gasparini. El ayer capitán del Atlètic pugna por un balón con un jugador del Santanyí en el centro del campo - Maite Carles

TW
0

Cuando mejor parecía que pintaba el panorama para el Atlètic -había encadenado buenos resultados que le habían metido en la lucha por la permanencia, había incorporado nuevos efectivos, sus rivales no habían conseguido buenos resultados- peor le fueron las cosas. Gol en propia meta, y tres puntos para el rival (0-1). Injustos, sí, pero para el rival.

La ilusión generada en los últimos partidos se volvió decepción a la finalización del de ayer. Aun así, sigue en la lucha (nadie dijo que ya estaba hecho), y por lo tanto hasta el final habrá posibilidades. El partido de ayer se presentaba complicado. El Santanyí es un equipo muy experimentado, con el sempiterno Rueda como estandarte. Pero el Atlètic, a día de hoy ya no se puede mirar el nombre del rival, y debe ganar el máximo de puntos posibles, sea un rival u otro.

Empezó como siempre, intentando llevar la iniciativa, y con atención en la defensa. Lucha al límite y a tratar de finalizar las jugadas de la mejor forma posible.

Durante la primera parte, el Santanyí, salvo en escasas contadas ocasiones, no creó peligro. Sólo de falta o en alguna contra inquietó a la parroquia local que veía como su equipo se mostraba seguro en defensa e incisivo en el centro de campo en busca de una profundidad que le cuesta en la mayoría de partidos. Un posible penalti sobre Lucas Sánchez y un gol anulado al Santanyí por fuera de juego fue lo mas destacado de los primeros cuarenta y cinco minutos.

Tras el descanso pareció que los ánimos afloraban. Ya en la primera jugada, Rafael estuvo a punto de batir la meta de Alcover, pero la buena intervención del guardameta mallorquín lo evitó. Hubo unos minutos algo locos, de idas y venidas que dieron mayor vistosidad al encuentro. En un saque de esquina Vinicius remató perfecto pero un defensa sacó bajo los palos.

Lo hacía bien el Atlètic que tuvo otra oportunidad en un saque de falta en que a punto estuvo de marcar. Pero en una de las acometidas rivales, llegó la desgracia. Balón colgado y Vinicius en su afán de despejar cuela el balón en su propia portería. No se merecía el Atlètic tal desgracia, ante un rival que apenas creó peligro. Se despistó unos minutos y a punto estuvo de encajar el segundo. Pero las dos expulsiones del Santanyí (Tomeu y Picó) abrían las puertas, al menos, al empate. Quedaban 15 minutos para soñar.

Entraron los nuevos, la gente animaba, pero el afán de conseguir el gol, se tornó en contra y el Atlètic no estuvo lo suficientemente tranquilo para buscar las mejores opciones. A poco del final, Dani evitó la sentencia al realizar un paradón. El Atlètic lo siguió intentando, pero a pesar de jugar con nueve, el Santanyí estuvo atento y se llevó el triunfo. Oportunidad perdida, pero seguro que habrá otras.

Serrano: "Había mucha ilusión y ha sido una lástima"

No se mostró satisfecho el técnico bermellón, Marc Serrano, a la salida del vestuario. Su reflexión sobre el partido era que había sido un encuentro en líneas generales malo. "No tuvimos el día, ganar significaba salir del descenso, pero hemos estado mejor contra once que contra nueve, incluso Dani ha salvado el segundo. No hemos estado acertados y no hemos generado suficientes ocasiones, además nos metemos el gol nosotros mismos. Hemos estado erráticos en el pase, y no hemos conseguido una victoria que hubiese sido muy bonita, ya que hubiésemos salido del descenso cinco meses después".

El técnico del Atlètic hizo alguna mención al arbitraje, que fue bastante malo, y prosiguió comentando que "hoy era el día, había mucha expectativa, pero a pesar del empuje, el gol en contra y la ansiedad por marcar no nos benefició. Ha sido una lástima porque había mucha ilusión, pero seguiremos trabajando en cada partido".