Sin tiempo para lamentos

En plena mala racha de resultados -contando la Copa, el Menorca ha perdido tres encuentros consecutivos- el conjunto de Olmos vive una situación que le era, hasta el momento, ajena.

Acostumbrados a reponerse con celeridad tras perder, los menorquines deberán recuperarse cuanto antes y romper con una peligrosa dinámica.

La derrota en La Palma y la posterior ante Tenerife, con la consecuente pérdida de la imbatibilidad en Bintaufa, ha menoscabado la moral de los jugadores que, tras el viaje a Melilla, sólo piensan en una cosa: Girona. Esa será la primera de las tres estaciones siguientes.

Sin apenas margen para el descanso, el Menorca regresa al trabajo en el Pavelló con vistas a preparar el próximo encuentro lejos de su feudo. Un choque vital ante el octavo clasificado de la competición.

Y si el cuadro menorquín llega a la cita del viernes en horas bajas, peor lo hace un Sant Josep Girona que no conoce la victoria desde el pasado 12 de diciembre. Tras un arranque de Liga espectacular, los de Borja Comenge han hilvanado siete derrotas consecutivas.

La necesidad de una victoria en casa tras el parón por la Copa Príncipe convierten al Girona en un rival cuanto menos peligroso para los de MaóPero esto no acaba aquí. El próximo miércoles día 10 de febrero, el ViveMenorca se reencontrará con su afición en Bintaufa tras la inoportuna derrota acaecida ante el Tenerife, para medirse al CAI Zaragoza.

Un envite en el que los de Olmos deberán dar un golpe definitivo y vengarse con un triunfo después de lo ocurrido en el Pabellón Príncipe Felipe en la quinta jornada de liga, en la que el Menorca dejó escapar el partido en los instantes finales.