Ismael. El jugador del Sporting, que reapareció, recibe una fea entrada de un rival del Sant Andreu - Photodeporte

TW
0

El Sporting Mahonés consiguió pescar en Barcelona un punto (1-1) que vale su peso en oro de 18 quilates. En primer lugar, porque las derrotas de Espanyol B, Badalona y Vila Joiosa permiten ganar aún más distancia con la zona peligrosa de la clasificación. Siete puntos de ventaja con la zona de promoción cuando faltan quince para jugar es un colchón que, salvo debacle, debería garantizar la continuidad del equipo en Segunda División B. Los cuatribarrados fueron un rival complicado, que apretó, y mucho, y no se puede negar que la suerte favoreció, en varios momentos, a los hombres de Joan Esteva.

No era el mejor momento para visitar a los andreuencs. El equipo de Natxo González está herido. Sumaba cuatro partidos sin ganar, y se mostraba enrabietado por las últimas actuaciones arbitrales. Además, en el recuerdo estaba que el Sporting era el primer equipo que lo había superado en la Liga. Por tanto, muchos eran los que pensaban que se podían pagar los platos rotos. Y esta impresión se reafirmó con el fuerte inicio local. Keko, de nuevo titular tras una larga temporada de baja por lesión, dio el primer susto cuando no se había llegado ni al primer minuto de juego.

El dominio cuatribarrado continuó durante el primer tiempo, siguiendo el guión previsto. Los barceloneses presionaban sobre el marco de Eloy, se acercaban y generaban peligro, sobre todo a pelota parada. Así fue también como, ya en el 12, el Sporting dispuso de su primera alternativa para hacer daño, con una falta en la frontal que Camacho estrelló en la barrera dispuesta por Morales. Los de Joan Esteva tenían claro que tenían que dejar controlar el partido a su rival, esperando poder robar el balón y salir con velocidad para sorprender. Y así tuvo una buena ocasión Guillem, en el 19', poco después que Máyor, pichichi local, gozara también de un buen disparo blocado por Eloy.

Pasado el minuto 20, se intensificó el dominio del Sant Andreu y, sobre todo, el peligro que generaban los cuatribarrados. En el 21', Lanzarote probó suerte con un lanzamiento lejano; en el 23', Keko, asistido por Tarradellas, vio cómo la defensa le robaba el balón justo antes de rematar; y en el 24', era Amarilla, quien remataba fuera después de un lanzamiento de esquina. También lo intentaron Tarradellas y Máyor poco antes de que, en el 33', llegara la primera jugada polémica del partido y en la que, todo hay que decirlo, la decisión arbitral, más que discutible, favoreció a los de Joan Esteva. Lanzarote envió una sensacional asistencia en profundidad a Máyor que, antes de controlarla, fue derribado por el meta Eloy. El árbitro Muñoz Caravaca pitó la falta, pero sólo enseñó amarilla al meta mahonés cuando era el último hombre. El mismo Lanzarote picó la falta y Eloy, con la punta de los dedos, evitó el gol. La acción, y probablemente también el cansancio, desinfló a los locales en el tramo final del primer tiempo, en el que sólo Tarradellas, y de forma tímida, tuvo opción de marcar.

Tras el descanso, el Sant Andreu volvió a salir con intensidad y en apenas unos segundos pudo Lanzarote marcar, pero su disparo lo acabó repeliendo el palo.

Los de Natxo González se erigieron entonces como los grandes dominadores del choque. Ganaban una y otra vez la partida en el centro del campo y encerraron en su terreno de juego al Sporting, que optó por parapetarse a la espera de que pasase el temporal. Keko y Lanzarote lo intentaron sin fortuna justo antes del minuto 62, cuando llegó la segunda gran acción polémica, y de nuevo decantada de forma favorable al bando balear. Lanzarote marcó un golazo, pero el árbitro anuló el tanto por un fuera de juego más que discutible.

El Sporting estaba agazapado, pero no muerto. Simplemente esperaba su momento. Y este llegó en el 68'. Fullana, que había entrado de refresco escasos minutos antes, se aprovechó de una falta de entendimiento entre Morales y su defensa para marcar el 0-1 y incrementar las dudas del líder que, sin embargo, demostró su capacidad de reacción y logró el empate. En el tramo final, insistió el Sant Andreu, pero Eloy estuvo impecable salvando los remates de Máyor y Marcos y permitiendo sumar un punto.

"El punto es positivo, el equipo ha trabajado muy bien e incluso podríamos haber ganado"

El entrenador del Sporting Mahonés, Joan Esteva, como no podía ser de otra manera, se mostró satisfecho al final del encuentro por el punto conseguido en un campo tan difícil aunque se lamentó por la ocasión malograda al final, que podría haber otorgado un botín mayor al equipo. "Un punto en el campo del Sant Andreu, el mejor equipo del grupo, se tiene que calificar de positivo. El equipo ha trabajado muy bien pero incluso podríamos haber ganado. Por eso no estoy del todo satisfecho aunque el punto es importante. Era una jornada a priori poco propicia para sumar pero al final los resultados nos han acompañado", aseguró.
El técnico catalán reconoció además que "hemos hecho un partido muy serio, el equipo ha salido enchufado y hemos podido parar la capacidad ofensiva del Sant Andreu. En la primera parte nos han creado poco peligro y en la segunda nos hemos avanzado. Luego nos han empatado y ha sido difícil de contener sus últimos minutos".

Tras el empate, que deja al equipo con 41 puntos, Esteva piensa ya en el encuentro frente al Sabadell y en sumar una nueva victoria para acercarse al objetivo. "Haremos bueno el punto si el miércoles ganamos, aunque es un rival complicado, hecho para estar arriba. La oportunidad es inmejorable ante nuestra afición para sumar los tres puntos y dejar atada la permanencia. No será fácil y tendremos que hacer un partido muy completo para ganarlo", sentenció.

A 12 puntos ya de los puestos de descenso

El valioso empate obtenido por el Sporting Mahonés en el campo del Sant Andreu le deja ya a 12 puntos de la zona de descenso directo cuando sólo faltan 15 por disputarse. El Espanyol, que ocupa la plaza de promoción, suma 7 menos que el equipo de Joan Esteva por lo que todo está a favor del conjunto mahonés para que consolide su permanencia definitiva durante esta semana de doble jornada. El miércoles recibe al Sabadell y el domingo, si no hay huelga, juega en Logroño.

El Terrassa, último clasificado ya es equipo de Tercera División, y probablemente le seguirá el Gavà, Valencia y Vila Joiosa, que le siguen por este orden.