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Mejoró notablemente sus prestaciones sobre la pista y corrigió mucho de los defectos del sábado, pero terminó sucumbiendo de nuevo el Valeriano Allés Menorca Volei en la pista del UBU (3-2), por lo que se complica mucho su objetivo de colarse en la gran final de la Superliga Femenina de Voleibol. Las de Adrián Fiorenza deberán ganar ahora los dos próximos choques para jugarse después todo a una carta en el duelo de desempate, de nuevo en Burgos.

El duelo arrancó tal y como concluyó la primera contienda, con un bloqueo de Sara González que hacía que las ciudadelanas parecieran no haber despertado de su pesadilla. Luego la igualdad, y el intercambio de puntos se instaló como norma habitual (5-5). Las de Adrián Fiorenza habían mejorado notablemente sus prestaciones defensivas (también en recepción), lo que las permitió hacer más daño con sus rápidas construcciones por las alas. Por el contrario el UBU no hacía tanto daño desde la línea de saque, al menos hasta que llegó la rotación de Soraya en el fondo, con quien se produjo una serie de 4-0 que dio la vuelta a la tortilla (se pasó del 9-11 al 13-11), situación que de inmediato trató de cortar Adrián Fiorenza con un tiempo muerto. Y entonces aparecieron los nervios en las filas de las menorquinas, a quienes no les duró nada la alegría frente a un UBU lanzado y muy serio. Fiorenza paró el duelo para pedir calma a las suyas, pero sus mejores artilleras (Moy y Sandell) fueron taponadas una y otra vez por la muralla defensiva local y el set se decidió en el 25-16.

Ballingha por Dos Santos en el segundo set, pero era Mariana Alves la que seguía marcando el ritmo de las suyas en ataque, aunque Menorca respondía con los primeros tiempos de Deesing para que el choque se moviera en un pañuelo desde el inicio (5-5). Con Yoraxi Meleán al saque abrieron brecha en el tanteador las ciudadelanas, que ahora mostraron mayor contundencia en sus acciones ofensivas (5-8). Valeriano Allés arriesgaba lo indecible con sus servicios para intentar dificultar la recepción burgalesa, aunque las de José Miguel Pérez no bajaron el pistón en esa faceta. Aún así, las de Fiorenza apelaron a su mayor pegada para estirar su ventaja (9-14). Y luego comenzaron a mostrarse insuperables en el bloqueo, con lo que caminaban con paso firme hacia el empate (10-17) en el global, como finalmente resultó (23-25), a pesar del parcial de 9-1 que rubricó UBU.

Con el equipo titular de nuevo en pista el cuadro burgalés puso toda la carne en el asador. Ajustó su bloqueo y volvió a servir con dureza para sacar los colores a la recepción ciudadelana (6-2), aunque estas se repusieron de inmediato y atacaron con dureza en la red para acortar distancias mínimamente al primer tiempo técnico (8-5). Luego, una sucesión de errores no forzados de las locales, hicieron posible la remontada visitante (11-13). El equilibrio volvió entonces a la pista (19-19) gracias a los misiles de Janine Sandell, que se echó todo el peso de las menorquinas a sus espaldas (21-22). Tras empatar dos errores no forzados de las locales dieron el punto de set a Valeriano (22-24). Soraya salvó el primero pero Dessing puso el 23-25 a la segunda oportunidad.

La vuelta a las pistas estuvo marcada por la igualdad, aunque el UBU no terminaba de carburar y le faltaba continuidad (8-7), mientras que las de Ciutadella se sostenían con la gran actuación de Deesing en el bloqueo. Un parcial de 4-0 con Sara (que hasta el momento no se había dejado ver demasiado en ataque) en la línea de fondo, dio una mínima ventaja a las locales. Las de El Plantío forzaron al máximo la máquina para intentar forzar el quinto set (16-12). Apelaron a su proverbial garra para lanzar una ofensiva letal liderada por Soraya, Mariana y Sara (20-13), que cerraron por la vía rápida (25-15).

Todo por resolver en el tie break, que se convirtió en una gran lucha de poder a poder con los dos equipos con sus mejores argumentos en pista. Dos bloqueos consecutivos de Sara y Regi dieron la primera ventaja a las locales (4-2), aunque la ventaja fue de inmediato enjugada por las menorquinas (6-6). Pero de la mano de Soraya, el UBU tomó ventaja (10-7) que a la postre resultó definitiva (15-9). La proeza, el único camino.

Fiorenza: "Podemos dar más y espero mejorar en casa"

Decepcionado por no haber podido arañar una victoria en el pabellón del Plantío y recuperar el factor cancha. Así se mostraba Adrián Fiorenza tras el segundo encuentro de la serie de semifinales por el título. El míster argentino de Ciutadella comentaba a la conclusión del encuentro que "hemos peleado al máximo, pero volvimos a ser otra vez irregulares. Este equipo puede dar más y estoy seguro de que lo va a hacer en Menorca. Es una eliminatoria pareja y tenemos que demostrarlo ahora ante nuestra afición, donde estoy seguro que vamos a ser mucho más fuertes para intentar regresar a Burgos el próximo miércoles".

Elogió el técnico rojillo la actitud de sus jugadoras, indicando que "somos un equipo que no se da nunca por vencido. Hoy tuvimos un rendimiento mucho mejor de las centrales que en el encuentro del sábado, pero lamentablemente la manta siempre es corta y cuando tratas de tapar un lado se te salen los pies por el otro. Pero trabajaremos para revertir la situación y tratar de regresar de nuevo a esta cancha".

En cuanto a su adversario en esta serie semifinal por el título de la Superliga femenina, Fiorenza no escatimó elogios y quiso resaltar el papel clave de una de sus jugadoras. "La clave de la victoria de Burgos fue la actuación, una vez más, de Regina Miloserdova, que está atravesando por un gran momento de forma. Fue un auténtico lastre para nosotras, pues no supimos pararla en ningún momento", espetó el míster de Ciutadella.