Seguridad. Ni el Ferreries ni el Alaior han conseguido la salvación matemática, por lo que quieren ganar y evitar pasar apuros - Archivo

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Unos tantos y otros tan poco. La realidad competitiva es bien distinta para los cuatro equipos menorquines que campean por el grupo decimoquinto de la Tercera Balear. El Mercadal, con todo salvado, y el Atlètic Ciutadella, descendido de categoría, son los que menos alicientes se juegan en este partido, mientras que el Alaior y el Ferreries afrontan dos partidos complicados que servirían para certificar prácticamente su salvación, a la espera de que el Independiente ganara todo lo que le queda y que uno de los dos menorquines lo perdiera todo.

El CE Alaior, tras su victoria en la visita al Sant Rafael, ha empatado a puntos con el Ferreries, 37, y está a ocho del descenso, que marca el Independiente, con 15 puntos por disputarse. Los hombres de Joaquín Andújar reciben mañana a las 16.30 horas al Atlético Baleares, líder de la categoría. El técnico murciano no podrá contar con David Mas ni Melià.

El Ferreries, por su parte, plantará cara al Campos, inmediato perseguidor, al que pueden distanciar en cuatro puntos, tres más de los que tiene ahora. "Tenemos que ganar o ganar", advierte Toni Asensio, para "evitar nervios que puedan surgir al final". El técnico madrileño reconoce que "el equipo siempre ha dado la talla y es consciente de que ganando dejamos la salvación prácticamente cerrada". Para el partido, Asensio no podrá contar con Abel, Paulo, David Pons, por lesión, y José, por sanción.

otro tipo de lucha
El Mercadal de Yeray Rodríguez, que este año se ha quedado a un par de centímetros del play off, visita el campo del Alcúdia, a las 17 horas,, donde espera ganar "para seguir ganando a los equipos de arriba, que es algo muy bonito", explica el técnico. Para asaltar el municipal, Yeray cree que "hay que aprovecharnos de los espacios que dejan cuando basculan, presionarlos mucho y tratar de robar balones y salir con el máximo de intensidad". El técnico canario no podrá contar en su desplazamiento con Miki y Alberto, bajas para lo que resta de competición, por lo que viajará, lo más seguro, con los 16 efectivos disponibles.

Además, el club rojiblanco viajará acompañado por una quincena de socios en un viaje organizado por la directiva. Otra anécdota será ver al cuerpo técnico con traje y corbata, fruto de la apuesta que realizaron con los jugadores para motivarse para llegar a los 52 puntos.

Y el Atlètic Ciutadella afronta sus últimas jornadas como equipo de Tercera hasta nueva orden y mañana visita a las 17 horas la complicada cancha del Constància, aspirante, salvo sorpresa mayúscula, a luchar por el ascenso a Segunda B. Los de Marc Serrano buscarán plantar cara y tratar de dar la sorpresa en uno de los campos más duros de la competición.