Deesing. La jugadora del Valeriano, cara a cara, ante Miloserdova, la figura del equipo burgalés - Cris

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El Valeriano Allés Menorca doblegó anoche al Universidad de Burgos en el tercer partido de la eliminatoria de semifinales (3-1), y redujo así la desventaja de dos victorias con que llegó el conjunto castillo-leonés para situar la serie semifinal en un 2-1, aún a favor del equipo burgalés. Triunfo complicado y muy trabajado, pero merecido que mantiene al conjunto de Ciutadella con esperanzas de poder dar la vuelta a la eliminatoria y acceder por primera vez a disputar la final de la Liga.

Empezó el partido, con las gradas menos pobladas de lo esperado, aunque enormemente ruidosas. Pero eso no amilanó al conjunto visitante que empezó mejor. Los servicios sobre Moy tuvieron el efecto deseado, y al Valeriano le costó construir jugadas de ataque efectivas. Mal en el bloqueo, pero bien en el remate, con Dos Santos como protagonista, un bloqueo del Burgos le condujo con ventaja al tiempo técnico (6-8). Mejoró el equipo local en el bloqueo, y fruto de dos de ellos se adelantó en el marcador (10-9). Se fue el Valeriano Allés en el marcador (16-13), pero después del tiempo técnico, y tras un gran remate de Soraya Dos Santos, el Burgos volvía a empatar. Lucha feroz, intensidad al máximo, y el encuentro igualado (18-18), pero ahí las de Fiorenza se hicieron fuertes, y entre Deesing, Patiño, y la intimidación del público, se fueron en el marcador 25-21.

Empezó de nuevo fuerte en el bloqueo el Burgos, con Miloserdova y Alves como protagonistas. Con más errores que aciertos, por parte de ambos conjuntos, el partido continuaba igualado (8-8) sin que se apreciara cuál de los dos equipos estaba más entonado. Pequeña ventaja para las locales, que obligó a Miguel Pérez a pedir un tiempo muerto (12-9) para arengar a sus jugadoras. Un error en el servicio de Moy, y otro en la recepción de Esteban, acercaron al Burgos en el marcador, pero Deesing impulsó de nuevo a las de Ciutadella. Tras el tiempo técnico con 16-13 a favor de las locales, Patiño con tres puntos consecutivos, llevó a su equipo a distanciarse de cinco puntos (18-13).

Fueron malos momentos para el Burgos, que no encontraba soluciones a la eficacia del Ciutadella. Pero Sara González no cedió el set, y dos puntos suyos, metían de nuevo presión al Valeriano Allés que no acababa de rematar esta manga. A pesar de los intentos visitantes, que salvaron hasta cuatro bolas de set, éste fue de nuevo para el conjunto de Fiorenza, con incertidumbre final, y con un error de la ex ciutadellenca, Pepo Garrido (25-23).

En el tercero, el esfuerzo pasó factura a las locales que se vieron pronto por debajo en el marcador (6-8). Volvieron a la carga y empataron a 14, pero el Burgos mantuvo el tipo, para pasar a una sucesión de puntos por parte de cada equipo, rota por una discutible acción del Burgos muy protestada por la afición local (16-18). Se sobrepuso a este error arbitral y empataron de nuevo (19-19). Patiño, con un bloqueo y Soraya con sus remates, marcaban la pauta para sus respectivos equipos. Pero tras el empate a 20, el Burgos estuvo más acertado y se llevó el set por 21-25.

Máxima igualdad en el comienzo del cuarto, alternándose en los puntos cada equipo hasta el 6-6, donde el Burgos se marchó de dos (6-8). Se mantuvo esa diferencia, con un Valeriano Allés cada vez más incómodo y un Burgos que creía en la remontada.

Y cerca que estuvo, ya que se colocó con 12-18 que parecía definitivo. Pero el Valeriano Allès sacó fuerzas de donde no las había y con una remontada espectacular consiguió dar la vuelta al marcador y llevarse el set y la victoria en la partido.

Eliminatoria, 2 a 1 a favor del Burgos, y el domingo otra cita para seguir creciendo.

"No tuve miedo, arriesgaron mucho"
El entrenador del Valeriano Allès, Adrián Fiorenza, admitió, tras la importante y vital victoria de su equipo que "cuando el Burgos mejoró en el servicio todo cambió, fue un partido muy parejo y los errores marcaron la eliminatoria". El técnico argentino se mostró visiblemente satisfecho de la reacción que tuvieron sus jugadoras que no pudieron doblegar al Unviersidad de Burgos en ninguno de los dos partidos anteriores.

Sobre si tuvo miedo del empate a dos sets del Burgos, Adrián Fiorenza comentó que "miedo no, ya que ellas cuando iban dos sets abajo han arriesgado mucho porque veían el partido perdido", un factor que benefició en gran medida al equipo ciutadallenc que supo estar a la altura y llevarse el partido para forzar el cuarto enfrentamiento.

Sobre el partido de mañana, cuarto de la eliminatoria, el técnico del Valeriano Allés dijo que "será más de lo mismo. De nuevo será un encuentro muy igualado ya que tenemos gente tocada ambos conjuntos" y añadió que "el Universidad de Burgos ha tenido momentos donde ha jugado muy bien", motivo por el que el club ciutadallenc no debe despistarse el domingo si quiere forzar el quinto y definitivo encuentro.

José Miguel Pérez, entrenador del Universidad de Burgos, admitió ya en la rueda de prensa que "la clave fue su saque y nuestra mala recepción, y esto ha hecho que no jugásemos cómodos. El único set que hemos ganado lo hemos hecho a base de garra, porque no hemos estado a nuestro nivel".

Sobre el arbitraje, en una jugada del cuarto set declaró que "si yo me equivoco me echan, y en cambio a ellos no les pasa nada", en evidente signo de enfado. Por lo que resta a la eliminatoria, el preparador añadió que "lo lógico era llegar a cuatro o cinco partidos, y así será porque somos dos conjuntos muy igualados", por lo que José Miguel Pérez prevé guerra mañana.