Ambiente. La expedición menorquina va encontrando buena gente durante su viaje - J.B.

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Vaya debut, vaya disgusto y vaya apaño que nos han hecho los suizos. Intentaremos no hablar del partido del debut, aunque nadie esperaba lo que ocurrió. Y más cuando la afición local, los Bafana-bafana, iba con España con sus vuvuzelas, unas trompetas insoportables que tronaban cada vez que Fernando Torres tocó el balón. La derrota complica que España sea primera de grupo, por lo que peligran nuestras entradas para el partido de Octavos en Ciudad del Cabo, donde preveíamos ver a España.

Aquí en Durban, donde hemos visto en el Fan Fifa el Uruguay-Sudáfrica, la decepción de los sudafricanos tras la derrota por 0-3 ante Uruguay ha sido enorme. Se respiraba un gran ambiente por las calles antes del partido y se ha convertido en conformidad y tristeza al ver que todas sus opciones de seguir pasan por ganar a Francia y esperar. Nosotros íbamos con Sudáfrica, por supuesto.

La gente es fantástica, al menos en Durban, lejos de la imagen de la Sudáfrica pobre. No piensas en los atracos, ni en los asesinatos, donde la media diaria es de 52. Nada de todo esto. En la zona acotada como FIFA, la seguridad es total y el ambiente, muy bueno. Claro que seguro que de puertas a fuera es distinto.

Durban esta enclavada en la costa de Kwazulu-Natal junto al Océano Índico y es el destino turístico más popular de Sudáfrica, llamada por los sudafricanos Thekwini, que significa lugar con mar. Ahora, en pleno invierno, cuesta imaginar que sea la ciudad con más densidad de población del país. Tiene tres millones de habitantes, de los cuales más de una tercera parte son hindúes. Nos ha sorprendido mucho. Las razas están muy mezcladas y destaca la gente con rasgos chinos cuyo color de piel es totalmente negra. Son descendientes de la mano de obra que llegó a Durban en la década de 1840 para la recolecta de la caña de azúcar.

Al llegar paseamos por lo más conocido de la ciudad. La calle más popular es la peatonal Marine Parade, en la Golden Mille, que recorre unos kilómetros de costa con unas prestaciones que intuyen el movimiento que debe haber aquí en los meses de verano. Al final se encuentra el Victoria Embankament con un reloj, el De Gama Clock ,que destaca sobre todo lo demás, regalo del gobierno portugués en el 400 aniversario del descubrimiento del puerto Natal, a cargo de Vasco de Gama . También está la estatua de Dick King que conmemora los 1.000 kilómetros y diez días a caballo que recorrió este héroe para conseguir refuerzos y ayudar a liberar el fuerte británico de Durban.

Volviendo al partido, el martes, en el fan FIFA, donde se proyectan los partidos en las pantallas gigantes y donde se reúnen todos los aficionados que siguen a sus selecciones, sólo vimos a diez españoles y unos 200 suizos que nos daban como ganadores. Tampoco había ningún medio de comunicación español. Nos entrevistó una televisión suiza, a la que dijimos que ganaríamos 4-0 ó 2-0. Ya se vieron nuestras maneras como pitonisas.

El miércoles por la mañana ya estaban las televisiones españolas y nos entrevistaron para Antena 3, Tele5, Canal + y también para Al Jaazera.

Por la tarde tuvimos la anécdota del viaje. Pedimos un taxi, que nos llevó hasta un centro comercial donde no había ni rastro de turistas. Al anochecer, un coche de policía nos 'regañó' como si fuésemos niños pequeños y nos llevó de vuelta al centro FIFA, alertándonos de que ese centro comercial era muy peligroso. De momento no hemos sufrido ningún incidente.

Desde que llegamos a Durban el domingo hemos recorrido 1.250 kilómetros, bajando por la autopista N3 rodeando la cordillera del Drakensberg, parando la primera noche en Drakensville y la segunda en El Sanipass, única puerta de acceso por la parte oriental al reino de Lesoto, un país en medio de Sudáfrica. Nuestra intención de entrar la decantamos al ver que nos iba a llevar a mucho tiempo y que nos arriesgábamos a tener problemas con el coche. Creo que hicimos lo correcto, porque explicar el tipo de camino que había es complicado sin verlo por uno mismo. Nos acompañaron en nuestra marcha las vistas del paso y las cimas del Drakensberg, junto al río, que nos escoltaba desde el fondo.

Ahora tenemos previsto subir por la costa del Índico y entrar en Suazilandia, para posteriormente ir al parque nacional Krugger, en el norte del país. El domingo esperamos llegar a Johannesburgo, al segundo partido de España, ante Honduras. Esperemos que todo salga bien.

Un saludo a todos y en especial a nuestras familias y amigos.