La ilusión por volver a presenciar al ViveMenorca enfrentándose a los mejores jugadores de la ACB en el Pavelló de Bintaufa parece ser más poderosa que la frustración que podrían provocar las estrecheces financieras del equipo isleño entre sus seguidores. Ésa es, al menos, la conclusión que cabe sacar del pequeño sondeo que realizó ayer este diario para tomar la temperatura a la opinión que tienen los aficionados sobre la marcha de la entidad, cuando ésta prepara su nuevo desembarco en la élite del baloncesto nacional.
Este momento es clave para conocer de qué grado es el compromiso de la afición menorquina con su equipo de baloncesto, dado que en estos días se tienen que renovar los abonos y, en su caso, también recolectar nuevos compañeros para el viaje por la ACB. Por lo visto, los socios de le entidad son comprensivos con los dirigentes y están resignados a competir mirando a los contrarios desde abajo sin que por ello tengan menos ilusión.
No en vano, todos los consultados aludieron a la situación económica del club cuando se les pidió que valoraran la plantilla que se está confeccionando para la temporada 2010-2011. Un signo de madurez de la gente del Menorca, que es muy consciente del privilegio que supone estar en lo más alto, más aún cuando la situación económica del club no da para muchas alegrías.
Así, la generalidad de los encuestados considera ajustados los precios de los abonos respecto al desfile de talentos al que podrán asistir en el Pavelló a partir de octubre. Además, se aprecia la rebaja del cinco por ciento en el precio de los abonos respecto a la anterior campaña en la ACB. En cualquier caso, todo el que se rasca el bolsillo lo hace sabiendo que poner en práctica ese gesto es condición indispensable para ver a Sergio Llull o a Ricky Rubio en vivo.
En la misma línea de apoyo y comprensión, es mayoritaria la buena opinión sobre la junta directiva que ha conducido al equipo de vuelta a lo más alto. La seriedad y la mesura son cualidades bien valoradas por los socios interpelados, que agradecen que la junta que lidera Benito Reynés esté actuando de manera racional y mesurada, acorde con las posibilidades de la institución.
Al valorar el trabajo de la junta, que acaba de cumplir un año al frente del club, la contraponen al de la anterior, a la que muchos de los socios consultados critican aún.Uno de los reproches que se le hacen a los dirigentes actuales es que deberían haber informado con más detalle del estado de la sociedad al término del mandato anterior. En todo caso, y a pesar de las dificultades, la mayoría afronta la nueva temporada con buen ánimo y ganas de divertirse. Que así sea.
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