Veterano. Sabaté, durante un partido con el Menorca - Archivo

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El Alcázar se apuntó ayer el primer tanto mucho antes de que comience la temporada. Se trata del fichaje del escolta catalán Francesc Sabaté, jugador del Menorca Bàsquet en dos etapas, entre ellas la temporada pasada. El club rojillo hizo oficial ayer la contratación del experimentado baloncestista de 36 años y 194 centímetros.

En un comunicado oficial, el Alcázar consideró la incorporación como "la guinda" para la próxima temporada, que será la primera que dispute el club mahonés en la liga EBA en toda su historia. Durante la pasada temporada, el barcelonés disputó siete partidos, en los que promedió 17 minutos, 4 puntos, 2 rebotes y una asistencia, con dos puntos de valoración.
Sabaté, un clásico de la LEB, destaca por ser un gran defensor, un jugador de equipo de esos que a cualquier entrenador le gustaría tener. El escolta ha dejado una buena impresión allá donde ha jugado por su trabajo y su implicación y aportará su saber hacer en un equipo con poca experiencia debido a la baja edad media de sus componentes.

Pretemporada

El aplazamiento del inicio de la temporada de EBA, que comenzará un mes más tarde de lo inicialmente previsto no ha hecho variar los planes del conjunto mahonés en lo que respecta al inicio de su pretemporada. El cuerpo técnico ha decidido mantener el comienzo de los entrenamientos dado que "con el perfil de jugadores jóvenes que tenemos, nos vendrá bien algo más de preparación", tal y como expresa el entrenador del equipo, Lluís Arbalejo.

El técnico del conjunto mahonés reconoce que "nos planteamos retrasar la pretemporada al 1 de septiembre" pero, al tener en cuenta la composición de la plantilla, que cuenta con 11 componentes en edad sub 21, "el hecho de que la pretemporada se alargue podría ser más un beneficio que un perjuicio".

"Si tuviese un equipo con jugadores de 30 años, llegarían sobrecargados al inicio de liga", prosigue Arbalejo, pero "una de las claves para conseguir la salvación es que los jugadores jóvenes estén en buena forma", algo que espera conseguir gracias a este aplazamiento. A pesar de todo, el técnico es prudente: "nunca se sabe, es complicado saber cómo les sentarán estas nueve semanas de entrenamientos", admite, pero su apuesta es clara.

El preparador espera conseguir así que sus jugadores lleguen en buenas condiciones para afrontar "una temporada dura" como recién ascendido. Para lograr su objetivo de la permanencia, el Alcázar contará con cierta ventaja ya que, al haber desaparecido dos equipos de la liga, descenderán dos equipos en vez de cuatro.
Durante la pretemporada, el conjunto rojillo disputará seis partidos. Cuatro de ellos los jugarán durante la cuarta semana de preparación, cuando viajarán hasta Cataluña. Durante la sexta semana se medirán al Jovent en Alaior y quince días más tarde volverán a hacerlo en Maó.