Tertulia. Los asistentes escucharon con atención a J.M. Fuster - Myriam Traïd

TW
0

Tiene una voz serena y tranquila, curtida a caballo entre la Barcelona del mundanal ruido y la deliciosa Linyola, en las entrañas de Lleida. Un timbre atrapa en mitad de una conversación que podría durar horas y ante la que acabarías diciendo: "Tiene usted toda la razón". Josep Maria Fuster, ex capitán del FC Barcelona, equipo en el que militó del 1962 al 1972, protagonizó ayer en Es Mercadal una agradable 'xerrada a la fresca' donde compartió con los vecinos sus vivencias. A los 69 años está más ligado que nunca al fútbol ya que el nuevo presidente azulgrana, Sandro Rosell, ha acudido a él, a Charlie Reixach y a Miguel Bernardo Bianquetti, 'Migueli', para formar un consejo de veteranos. Se define como "mal capitán porque me eligieron, yo no era un líder en el vestuario, como Puyol o Guardiola, aunque era un buen compañero de equipo, a pesar de que no creía mucho en los entrenadores".

"Ni el Barça ni el fútbol ha cambiado mucho de mi etapa como jugador a la actual", advierte el ex jugador, que señala que "la diferencia es que el Barça actual nos tiene acostumbrados a un fútbol preciosista gracias a la unión de unos jugadores clave y un técnico que ha propuesto un fútbol sencillo pero para el que tienes que ser muy bueno para jugarlo". Rememora el comentarista de fútbol que "en mi época corrías tú con el balón, ahora corre más el balón que el jugador".

Con una visión un tanto peculiar, Fuster opina que "el que era bueno en mi época también lo sería ahora", mientras recalca que este deporte "sigue siendo el mismo". Asimismo el ahora asesor de Sandro Rosell niega que de un tiempo a esta parte se hayan perdido ciertos valores en el fútbol aunque dice entender que "el futbolista es ahora más profesional, sigue siendo el mismo y lo único que quiere es jugar, pero está rodeado de gente que sabe negociar un contrato".

Hace 42 años que Fuster dejó el fútbol y precisamente una relación de ese tiempo le ha abierto de nuevo las puertas del Barça. Jaume Rosell, padre del ahora presidente, fue el representante del protagonista, lo que le unió mucho a la familia Rosell. "Estoy encantado de ayudar al club como asesor y también en la faceta formativa, donde creo que puedo aportar cosas", explica mientras recalca que Sandro, en las distancias cortas, "es una persona muy inteligente, con una gran formación en el fútbol, conocedor de muchas cosas necesarias para llevar un club como el Barça y creo que es capaz de llevar al equipo a grandes triunfos".

Fuster resta méritos a Laporta en la etapa dorada que ha vivido el Barça y se los da a Guardiola, capataz de una gran plantilla que ha maravillado al mundo entero y augura "que los éxitos se mantendrán aunque haya alguna baja".

Fuster fue internacional con España ocho partidos, en los que ganó la Eurocopa de 1967. "Ser catalán y jugar en la selección es complicado pero te da prestigio cuando juegas un Mundial", explica.

Sobre Menorca, reconoce tener muchos amigos, que de buen seguro estuvieron ayer entre el público de Mercadal. Una localidad, como Menorca, ante la que se deshizo de elogios. En realidad fue un sentimiento mutuo.