Intensidad. El equipo de Olmos se esforzó al máximo ante la buena acogida que tuvo en Ciutadella - Cris

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El Menorca Bàsquet trasladó ayer los entrenamientos a Ciutadella y se ejercitó ante unos trescientos espectadores que se acercaron al anexo del Pavelló Municipal para ver de primera mano las evoluciones del equipo de Paco Olmos y los fichajes realizados para esta temporada.

El equipo se ejercitó por espacio de sesenta minutos a puerta cerrada y a la hora prevista se abrieron las puertas para que los aficionados pudieran seguir el entrenamiento del grupo. El técnico valenciano puso en práctica varios aspectos técnicos y tácticos para luego realizar partidos de cinco contra cinco, que hicieron las delicias del público con varias acciones espectaculares.Al final de la sesión los jugadores firmaron autógrafos y se hicieron fotografías con todos aquellos aficionados que así lo desearon.

El club además aprovechó la jornada para repartir los carnés, el llavero y la entrada para el partido correspondiente al Memorial José Timoner entre los socios.