Rodríguez. La bicicleta es su medio de transporte habitual - Javier

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Juan Rodríguez, más conocido como 'cicli' (Asturias, 1967), vive en la Isla desde el 2003 y es uno de los 'isleños' que tomará parte el próximo 12 de septiembre en el ExtremeMan 113 Menorca.

Rodríguez es todo un especialista en este tipo de pruebas, con más de veinte participaciones a sus espaldas desde 1987, incluido un Ironman -la prueba más exigente del Triatlón- en Lanzarote y otro en Eivissa, aunque el hecho de sufrir un trastorno bipolar (trastorno del estado de ánimo, que suele oscilar entre la alegría y la tristeza), que afecta a su rendimiento, hace de su caso todo un ejemplo de superación.

El deportista señala que se inició en este tipo de pruebas "mitad por afición, mitad como terapia" y ante la posibilidad de tomar parte en una que se celebra en la Isla, no se lo pensó. "Está muy bien, además tengo la ventaja de entrenar sobre el mismo circuito, algo que habitualmente no tienes la oportunidad de hacer".

'Cicli' reconoce desenvolverse mejor "en la modalidad de bicliceta" y recalca que su único objetivo es "ganar a un amigo que hace tiempo que bromea sobre la carrera, terminar por delante de él es mi reto".

Sobre la enfermedad que padece y su influencia a la hora de competir, admite que "me marca mucho, mi organismo sufrió una modificación y en los últimos veinte años he notado como mi rendimiento era menor", aunque no se lo toma como una prueba de superación dado el extenso currículum que ha ido recopilando en este tipo de pruebas. "El primer Ironman que hice sí que me lo tomé como un reto personal pero una vez has hecho dos, el resto, al ser pruebas menores, no te lo tomas así porque sabes que vas a terminar", señala.

Respecto a los métodos de entrenamiento que sigue para preparar la prueba, afirma que "al compaginarlo con el trabajo, es complicado y no cumplí ni un día el entrenamiento que me había planificado por lo que ahora sigo un método tan sencillo como es entrenar un montón y cuando estoy cansado paro".

Rodríguez, entre cuyos proyectos se encuentra el de hacer la vuelta al mundo en bicicleta -ya ha hecho cuatro etapas con un total de 12.500 kilómetros-, destaca que "cada día hago lo que puedo, hago el recorrido en bici una o dos veces y luego voy a correr unos veinte minutos. El sábado por ejemplo correré el triatlón de corta distancia en Ciutadella, que también me servirá de entrenamiento".

Finalmente sobre el tema de la alimentación asiente que "lo llevo mal porque la bipolaridad influye en el peso y puedes coger peso con mucha facilidad, es dífícil de controlar".

El próximo 12 de septiembre tomará parte en un nuevo triatlón que añadirá a su colección particular y en la que su espíritu de superación y ganas de competir se convertirán en la mejor terapia contra el trastorno bipolar.