Sólo queda un día para que 310 valientes se pongan a prueba ellos mismos en la carrera más dura jamás disputada en la Isla. Se trata del triatlón Extreme Man 113, una espectacular prueba de resistencia que constará de 113 kilómetros que se recorrerán a nado, en bicicleta y a pie. Tanto la salida como la llegada están situadas en Fornells, que será el núcleo del evento.
A las 7.30 de la mañana sonará el pistoletazo de salida. Los participantes deberán dar una vuelta a nado a un trazado triangular situado en la bahía de Fornells. Serán 1.900 metros de natación. A continuación, se montarán en sus bicicletas para recorrer tres veces un circuito entre la población portuaria y Es Mercadal. En total, 90 kilómetros. Por último, le darán tres vueltas y media a pie a un recorrido que discurre entre la torre de Fornells y Ses Salines. 21 kilómetros de carrera para acabar.
En la empresa Win Sports, organizadora del evento, se muestran muy satisfechos con la participación: se han inscrito 310 deportistas, de los cuales 255 son hombres y 24 mujeres. 22 de ellos son menorquines, y alrededor de una veintena vienen del extranjero. El resto son nacionales (hay representantes de 18 provincias) y, entre ellos, los catalanes representan cerca del 60 por ciento. También han acudido periodistas especializados de Francia, Alemania, Inglaterra e Italia.
Se premiará a los tres primeros clasificados de las categorías masculina y femenina. También habrá una competición por relevos en la que tomarán parte once equipos y se establecerá una clasificación por edades.
El nivel de la prueba viene avalado por la participación de varios profesionales entre los que destacan nombres como los de Xavier Llobet, Francisco Pontano, Patxi Vila, François Chabaud o Clemente Alonso. Pero el máximo favorito es el barcelonés Marcel Zamora, ganador del Ironman de Niza durante cinco ediciones consecutivas. Una curiosidad es que el motociclista catalán Carlos Checa se estrenará mañana en este deporte.
El florecimiento del triatlón es una evidencia, tanto en la Isla como fuera de ella. Es por eso que los organizadores, que esperan que la cita se consolide en el calendario deportivo, aspiran a doblar la participación que se ha conseguido este año. Para ellos, los paisajes menorquines y la repercusión que esperan de esta primera edición serán reclamo suficiente. Antes quedan los 113 kilómetros de mañana, en los que los corredores pondrán a prueba su capacidad física y psicológica.
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