Limonad. El israelí sigue en buena línea y ayer anotó 10 puntos más ante el Valladolid - Archivo

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El Menorca Bàsquet cosechó ayer su tercera derrota de la pretemporada (77-70) en el amistoso a puerta cerrada disputado frente al Blancos de Rueda Valladolid, un rival directísimo en la próxima Liga, que además será el primer visitante del Pavelló Menorca el próximo 2 o 3 de octubre.

Mejoró el equipo de Olmos en el plano físico y en los tiros libres (20 de 23) en relación al choque ante el Fuenlabrada donde se desfondó en el último cuarto, y compitió con un baloncesto intenso en el que destacó su quinteto titular con buenos números. Sin embargo su deficiente primera parte, con excesivas pérdidas y una defensa blanda, le condenaron a la derrota.

El Menorca encajó 44 puntos al descanso aunque anotó 40. En la reanudación jugó sus mejores cinco minutos con un parcial de 3-16 (47-56), pero el Valladolid, a lomos de Robinson y Van Lacke respondió con otro de 15-0 que le permitió entrar en el último tramo 65-57. El Menorca llegó a ponerse a 4 puntos a 2 minutos del final, pero no bastó.
El Blancos de Rueda Valladolid no acusó el cansancio del partido que había jugado el viernes en Béjar frente al Asefa Estudiantes al que venció 78-64.