Juanlu. Trata de superar al jugador local, Carlos - T.T.

TW
0

El Alaior de Marc Serrano sumó su primera derrota de la temporada en un mal partido, en el que ambos contendientes ofrecieron muy poco a nivel futbolístico. El que expuso más, el Collerense, fue el que se llevó el gato al agua cuando mas se mascaba el cerocerismo final. Y todo por obra y gracia del veterano delantero local Miguel Espadas. Dos remates suyos, dos goles.

Con todo, aunque el partido fuese correcto para el Alaior, sobretodo en lo que se refiere a capacidad de trabajo unido a un buen repliegue defensivo, fútbol, lo que es fútbol, se vio poco en 'Ca na Paulina'. El Collerense, llevando la iniciativa, no supo ni pudo superar en buena parte del encuentro la muralla de hombres que sin miramientos acumuló en su propia cancha el Alaior ante la presión local. Centímetros de estatura en la retaguardia, patada a seguir en la supuesta zona de creación albinegra y kilómetros de desgaste de Juanlu casi siempre y a ratos del resto. De los locales, inoperancia creativa, falta de claridad de ideas en los metros finales, salvo retazos de calidad de Sergio García.

El encuentro se convirtió en un complicado ejercicio de paciencia para el 'sufridor' que estaba en la grada. La siesta continuó tras el descanso, pero se difuminó en el tramo final, con sendas opciones de gol que, a balón parado, probaron la integridad de un Toni Riudavets seguro en sus intervenciones, pero que no pudo evitar el remate de Espadas en el minuto 80, solo en el segundo. Ya en el descuento, el mallorquín repitió y consumó la derrota albinegra.