Donaldson. El americano jugó a un gran nivel pese a sus molestias en la rodilla; en la imagen, ante Trías - Javier

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La ACB se instaló oficialmente de nuevo ayer en la Isla, apenas un año y medio después de su triste despedida y lo hizo a lo grande (85-78). El Menorca Bàsquet, de nuevo morador de la insigne categoría regaló una buena sesión inicial a su gente que acudió abundante a la esperada presentación.

Como se trata, sin embargo, de un partido más de pretemporada, es preciso relativizar las derrotas y descartar la euforia de los triunfos. Pero como quiera que muchos preveían una exhibición del histórico Joventut en Maó, la performance del Menorca les debió dejar sorprendidos por momentos. Seguro que el DKV recompondrá la demacrada imagen que ayer dejó en Bintaufa, pero eso no desmerece las pinceladas prometedoras que dibujaron Olmos y sus hombres en esta primera actuación.

Radenovic fue el más lúcido, una especie de líder en la cancha con el permiso de un Ciorciari inmenso. El pívot serbio se recreó en su polivalencia, fue un pulpo bajo los aros, un francotirador en el perímetro, y la brújula sensata cuando de calmar el ritmo se trataba. Junto a Donaldson forman una pareja distinta en la pintura, imprevisible, por su movilidad constante. Les faltan kilos pero ayer pudieron con Norel y Trías sin demasiados problemas que sí les causó el veterano McDonald.

Por fuera, Limonad constató lo apuntado en pretemporada. Acertado en el lanzamiento, buen pasador, y capaz de subir el balón como hizo en el tercer acto. Estos cuatro hombres junto a Victor, en su línea, forman un quinteto capaz de pelear contra los rivales. Y en cuanto a las rotaciones, la mejor fue la que ofreció Huertas, intenso y regular en todas sus apariciones. La del base, Servera, es la que más debe trabajar, como decía Olmos el martes en este diario. Otro tanto le sucede a Caio Torres a quien el partido le vino grande.

La puesta en escena del Menorca tras la larga presentación (excesiva y con el sonido de megafonía muy mejorable) resultó absolutamente seductora porque el 'cinco' estelar de Olmos completó 10 minutos de ensueño en los que echó del parquet a la Penya y a la postre, le permitió ganar el partido. Dentro de su acierto colosal aderezado con el manual defensivo que quiere el entrenador, emergió la figura de Iván Radenovic. Sus continuas salidas de la pintura desarbolaron a su marcador, Norel. Con 14-5 Pepu Hernández paró el partido pero su segunda unidad en pista se rindió ante Donaldson, Victor, Limonad y Ciorciari, dueños del partido (39-21).

En la reanudación la Penya logró neutralizar la abusiva superioridad local a partir de la experiencia de McDonald. Un parcial de 2-10 puso el tanteo 41-31. Olmos devolvió a pista a Donaldson por un Caio Torres obnibulado y la ventaja del Menorca se estabilizó en torno a los 13 puntos. Huertas mostró su especialidad desde los 6,75 metros y un triple final de Servera sobre la bocina elevó la ventaja a los 17 puntos al descanso (54-37).

Mantuvo la hegemonía el Menorca nada más reanudarse el juego hasta elevar la renta a los 20 puntos (61-41). Con Ciorciari en el banco con tres faltas, Limonad fue el encargado de subir el balón y exhibió su notable polivalencia. Victor acaparó protagonismo con un par de canastas que detenían cualquier intento de aproximación de una Penya con escasa determinación y muy errático en sus lanzamientos.

El último acto se iniciaba con una ventaja de 15 puntos suficientes para asegurar el triunfo. Pero el DKV, al menos, le puso unas gotas de emoción al choque con un parcial de 0-7 que pareció adentrarle en el choque (72-64 a 6,50 del final). Nada más lejos de la realidad. Olmos recurrió a Ciorciari, Radenovic tomó el mando y, rápido, el Menorca recuperó la compustura (81-66) a 4 minutos del final que ya resultó definitiva pese al triple final, desde medio campo, de English (85-78).

Paco Olmos: "Esta anotación no va a ser la normal"

"Ha sido un partido marcado por el extraordinario primer cuarto que hemos hecho y con un nivel de anotación que no podemos pensar que va a ser el normal". Así de rotundo se mostró Paco Olmos al comparecer ante los medios, aunque recalcó que "me ha gustado la motivación con la que el equipo ha afrontado el partido, la intensidad que hemos tenido y las buenas posesiones".

A pesar de que la sensación de superioridad del Menorca fue clara, Olmos subrayó que "hemos sufrido con McDonald en el segundo cuarto pero hemos sabido jugar sin miedo al marcador y con el respeto que se debe tener al rival, sin olvidarnos de nuestra humildad". Y es que el técnico valenciano se apresuró a sentenciar que "no hay que darle más importancia de la que tiene, ha sido un partido amistoso y hemos de tener los pies en el suelo" y si no "ya me encargaré de recordarle a los jugadores qué pasó el año pasado en el primer partido de Liga después de ganar el Timoner".

Olmos destacó que "hemos movido a toda la plantilla y hemos encontrado a nuestros hombres importantes en ataque" aunque matizó que "todavía tenemos que pedir más a algunos jugadores" refiriéndose acto seguido a Caio Torres: "Tiene que dar un paso adelante, lo necesitamos como al agua".

Pepu: "Una Mala salida"

El técnico del DKV Joventut, Pepu Hernández, lamentó la "mala salida que ha tenido mi equipo ante un conjunto que estaba muy motivado y ante el que hemos estado muy faltos de concentración, de acierto en el tiro y donde no hemos defendido nada".

En lo referente al partido, el ex seleccionador nacional admitió que "lo único que hemos hecho ha sido ganar parciales que no ganan partidos". Pepu describió el juego del Menorca como "muy inteligente y su gran ritmo de juego nos ha hecho daño". (Dino Gelabert Petrus)