Dos ciclistas, una lluvia de medallas

David Alonso (Maó, 1989) acudía a Palma con una intención entre ceja y ceja, la de llevarse todas las medallas que pudiera. El resultado ha sido un oro en el kilómetro y otro en la prueba de velocidad, una plata en keirin (donde fue segundo y no primero, como publicó ayer este diario por error) y un bronce en velocidad olímpica. El corredor valora este botín como "positivo", aunque, ambicioso, le pone una pega: "Me quedó la espina del bronce, una tercera plaza está bien, pero esperaba estar más adelante".

Se refiere a la prueba de velocidad olímpica que se disputó el sábado por la mañana. La noche anterior había ganado la prueba del kilómetro, y cuando amaneció sintió "mucha fatiga". Además, se midió a rivales que no habían tomado parte en la carrera del viernes, por lo que estaban más frescos.

Albert Torres (Ciutadella, 1990) acudió a la competición nacional declarando que no estaba en la mejor forma posible y que su intención era preparar la Copa del Mundo y el Mundial que se disputarán en los próximos meses. Pese a ello, el ciutadellenc se ha llevado dos oros, en puntuación y en madison, y un bronce en la persecución por equipos.

"No me esperaba este resultado, he respondido bien", dice Torres, y admite: "He conseguido medallas, pero sólo corrí el sábado y el domingo contra gente que corría desde el jueves. La gente estaba muy cansada y yo estaba fresco". Sin embargo, recuerda que se encuentra "un poco justo" de entrenamiento y califica el resultado de este campeonato como "un golpe de moral".