Juli Martí y Raúl Riudavets, dos menorquines de hierro

Martí y Riudavets, que consiguieron su pasaporte para la cita el pasado mes de mayo en la Half Challenge Costa de Barcelona celebrada en Calella (medio Iron Man), llegan justitos de fuerzas a la última prueba de la temporada aunque tratarán de firmar un buen papel. "El objetivo es intentar acabar la carrera, es una distancia nueva para nosotros pero no se hasta que punto estaremos bien, a estas alturas el cuerpo está cansado", señala Martí, mientras que su compañero reconoce que "nos preocupa el tiempo, sobretodo el viento -se prevén rachas de hasta 40 kilómetros por hora el domingo-, porque si en condiciones normales ya es duro, imagina con mal tiempo".

Los deportistas, que estuvieron presentes en el pasado Extreme Man 113 Menorca celebrado en Fornells -Martí fue el primer menorquín (sexto) mientras que Riudavets acabó en el puesto 100, han preparado la prueba con intensidad en las últimas semanas, con una media de entre 14 y 20 horas de entrenamiento a la semana. "Básicamente aprovecho el fin de semana y hago todas las horas que puedo", admite Martí, que entrena en solitario "ciclismo y carrera aunque en natación me tienen que ayudar los compañeros del equipo". Riudavets por su parte apunta que "por el tema laboral y la familia me lo tengo que combinar" y se decanta por "el camí de cavalls para ir a correr y la carretera de Fornells para ir en bici".

Para Martí, que se maneja mejor sobre la bicicleta, deporte al que se dedicó anteriormente, reconoce que a pesar de las condiciones de la Isla, que no son las mejores aunque se puede entenrar, "lo ideal sería tener un puerto de montaña para prepararse", mientras que Riudavets, más partidario de la carrera a pie tras jugar varios años a fútbol, afirma que "ahora llevo dos años haciendo este tipo de pruebas y al principio tengo que decir me costó coger el ritmo".

La expedición menorquina, que se desplaza esta misma tarde a Eivissa, tiene previsto entrenar hoy o mañana sobre el circuito de ciclismo para tener referencias y saber a lo que se enfrentarán. "La idea es hacerlo mañana -hoy para el lector- o el sábado porque dicen que es muy exigente y si encima hace viento, más. Además hay un desnivel del diez por ciento durante dos o tres kilómetros y hay que hacerlo tres veces", apunta Riudavets mientras que su compañero destaca que "más o menos conocemos el recorrido a través de la página web y un amigo de Eivissa que vive aquí y nos ha informado un poco".

Una prueba con los mejores
Martí, que participa por primera vez en la prueba eivissenca -es la decimocuarta edición aunque el año pasado no se celebró-, espera un nivel alto por parte de los competidores al tratarse del nacional. "No se que me encontraré, habrá gente buena al ser el Campeonato de España y en la categoría Élite hay bastantes apuntados", asevera. Riudavets por su parte, que viaja con toda la familia, espera poder repetir un ritual que pone en práctica cada vez que cruza la línea de meta y que no es otro que hacerlo acompañado de sus dos hijos. "Lo suelo hacer en todas las pruebas en que participo y si el domingo termino la carrera y puedo, entrarán conmigo", subraya.

Con estos alicientes viajan ambos para tomar parte en una prueba en la que pretenden poner el broche de oro a la gran temporada que han realizado y en la que esperan dejar en buen lugar al triathlón menorquín, un deporte que goza de buena salud y que cada vez cuenta con más adeptos.