Jesús Fernández. A sus 35 años se siente satisfecho por su aportación al equipo de Trifón Poch - granada hoy

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El CB Granada respiró hondo el pasado domingo con su triunfo ante el Asefa Estudiantes cuando los nervios eran ya ostensibles entre su hinchada. El equipo de Trifón Poch acumulaba cuatro derrotas consecutivas y perdía por 17 puntos al descanso pero acabó remontando y se llevó el triunfo.

El cuadro granadino que visita el domingo el Pavelló Menorca reúne quizás su mejor plantel en esta etapa en la ACB en la que ha logrado consolidarse después de siete campañas ininterrumpidas en ella. La dureza del calendario inicial y la falta de un segundo base dada la lesión de Mario Bruno Fernández a quien no le remiten sus molestias en la rodilla, han saboteado su arranque liguero.

Así apunta un viejo conocido de la afición menorquina, Jesús Fernández, quien regresó al Granada tras sus dos campañas en el Menorca en las que su rendimiento estuvo por debajo de las expectativas que había generado su fichaje. Jesús afirma que "nuestro equipo está muy bien, pero no sé si es el mejor de los últimos años. El problema es que es joven y muchos jugadores no conocían la ACB". Añade el pívot alicantino que "el domingo conseguimos romper la racha negativa y eso era lo importante para soltarnos e ir a por más victorias como la que trataremos de lograr en Menorca".

Admite que "había nervios después del 0-4 pero habíamos jugado con el Barça, el Caja Laboral y el Valencia. Repito que el equipo tiene a gente muy buena pero joven y falta conjuntarnos. Ahora, con partidos más asequibles a priori, podemos ir hacia arriba". De momento "lo primero es asegurar la permanencia pero después de quedar décimos el año pasado queremos dar un paso más, y quién sabe, si pelear por entrar en la Copa o en los play-off, pero debemos ir paso a paso y el domingo dimos uno muy importante".

En ese equipo en el que destacan por encima de todos el mejor reboteador de la Liga, Robert Kurz, y el polivalente alero australiano Joe Ingles, Jesús Fernández tiene un rol secundario, "me gustaría jugar más minutos pero estoy muy satisfecho porque ya sé lo que me toca, trabajar duro día a día y estar disponible. Aquí se valora ese trabajo, que yo sea positivo e importante en el vestuario. Es mi labor y la acepto".