Se suspende. El secretario del consejo y los miembros se levantan de la mesa poco después de informar a los asistentes que no había quórum - Javier

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La primera convocatoria de la junta de accionistas del Menorca Bàsquet que debía celebrarse ayer tarde no contó con el quórum preciso para que pudiera constituirse. A las 20 horas, en el Club Marítimo de Mahón, mientras el presidente, Benito Reynés, los miembros del consejo, directivos de la junta paralela y empleados del club aguardaban pacientemente y no sin cierta decepción, se habían dado cita en la sala 39 personas que, en todo caso, no alcanzaban la representación del 50 por ciento del accionariado de la entidad exigido para la celebración de la junta. Las acciones representadas en la sala alcanzaron el 35,19 por ciento entre 167 personas de las que 128 no estaban presentes pero sí representadas.

Por tanto, la junta pasa a su segunda convocatoria, hoy jueves a la misma hora, para la que únicamente se precisa la representación del 25 por ciento del accionariado.

Como se incluye en el despiece superior la reunión anual de los accionistas del Menorca Bàsquet debatirá como punto estelar la ampliación de capital, en una cantidad próxima a los dos millones de euros, vía ineludible para la subsistencia de la entidad a medio y largo plazo en la primera liga nacional de baloncesto. De otro modo el Consejo de Administración, que preside Benito Reynés, podría tener que plantearse cualquier otra medida drástica que pasaría, incluso, por una renuncia a la máxima categoría si no se hallaran otras soluciones económicas.

Hace varias semanas el propio club señaló que si el tejido empresarial se implica y los aficionados hacen un esfuerzo para cubrir esta ampliación la deuda acumulada dejaría de ser el lastre que dificulta su día a día.

El Consejo ha resuelto que, a diferencia de la constitución de la SAD cuando sí los hubo, no habrá límites para la adquisición de títulos de la SAD a partir de que se cumplan los plazos destinados a los accionistas ya existentes. Por ello, se correrá el riesgo de que la SAD pase a ser controlada por una o varias personas que adquieran un paquete mayoritario de acciones.

En la actualidad los accionistas mayoritarios del Menorca Bàsquet son las empresas constructoras Hormirrapit y Antonio Gomila SA, además de la Fundació Turisme.