apoyo. En el acto estuvieron representados la directiva y el primer equipo, así como el Consell y diversos ayuntamientos de la Isla - Gemma Andreu

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El Menorca Bàsquet se puso ayer en marcha para hacer oír su petición de ayuda. El club movilizó ayer a las instituciones insulares, que se comprometieron a difundir el mensaje de la entidad por las cuatro esquinas de la Isla. ¿Cuál es ese mensaje? El Menorca ha abierto una ampliación de capital que considera vital para su subsistencia y espera que la sociedad insular se implique con su proyecto comprando las acciones que ya están a la venta.

La asamblea de socios aprobó hace una semana aumentar el patrimonio de la entidad en 2,5 millones de euros. Ayer, todos los estamentos del club estuvieron presentes: El presidente, Benito Reynés; el gerente, Kiko Domínguez; el entrenador, Paco Olmos; y los jugadores Diego Ciorciari y Urko Otegi. Junto a ellos, participaron el presidente del Consell, Marc Pons y los alcaldes de Maó, Vicenç Tur; Sant Lluís, Llorenç Carretero; Alaior, Pau Morlà y de Es Mercadal, Francesc Ametller.
No extraña, pues, que Reynés declarase que se siente "bien arropado". Todos los presentes repitieron una idea: Hay que ayudar al Menorca para que la Isla siga contando con baloncesto de primer nivel. El máximo mandatario de la entidad fue muy claro cuando dijo que "tenemos falta de liquidez, nos hace falta una entrada de dinero ya" y que "el Menorca será lo que los aficionados quieran".

La ampliación de capital, un procedimiento mediante el cual la sociedad anónima espera paliar esa necesidad de dinero que le aqueja, se realizará en dos fases. La primera durará cuatro meses y se pondrán a la venta 1.800.000 euros en acciones, a 30 euros cada una. Durante el primer mes, tendrán preferencia los actuales accionistas y, en los tres siguientes, la venta estará abierta a todos los interesados. En caso de que se cubra esa cantidad, se abrirá la segunda fase, de dos meses en la cual se intentarán vender 700.000 euros. En total, se sacarán al mercado 83.334 nuevas acciones.

Kiko Domínguez aseguró que comprar participaciones será rentable porque el equipo "difunde la imagen de Menorca cada día" y porque supone "una inversión en orgullo y en sentimiento de unidad para toda la Isla". Tanto los alcaldes como el presidente del Consell recordaron que apoyan la iniciativa y, aunque la institución a la que representa no puede comprar acciones como tal, Marc Pons aseguró que él será uno de los compradores.

Llorenç Carretero felicitó por su esfuerzo al club, mientras que Pau Morlà llamó a comprometerse con la entidad para que "luego no digamos que la dejamos perder". Francesc Ametller deseó "que haya Menorca Bàsquet por muchos años". Por su parte, el capitán, Urko Otegi, declaró que tanto el club como la Isla son "una gran familia, y las familias se ayudan". Sus palabras resumieron la esperanza de los presentes.