OLMOS. El técnico pide más defensa en su partido número 100 como técnico de la Liga ACB - Archivo

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Sólo un grupo muy selecto de entidades deportivas nacionales de baloncesto puede alardear de militancia en la Liga ACB, considerada de forma oficiosa, la segunda más potente del planeta después de la NBA. Entre ellas, sorprendentemente, se halla el Menorca Bàsquet, que esta noche cumple la redonda cifra de 150 partidos en esta primera liga nacional.

Y lo hace en un partido ante el Bilbao Basket, como todos, de extrema dificultad, agravada ahora por la presión clasificatoria tras la irrupción en la zona de descenso el pasado domingo una vez desparramado un rastro de cinco derrotas consecutivas. Resulta obvio que, en esta ocasión más que nunca, el Menorca precisa celebrar esta magnífica efemérides con un triunfo que quiebre esta dinámica tan negativa que le ha llevado a ganar sólo uno de los últimos 9 partidos que ha jugado.

El encuentro encierra muchas trampas para un Menorca limitado, que además cuenta con la duda de Urko Otegi por un proceso gripal, a pesar de que su última aparición en Madrid dejara una imagen más prometedora por el grado de competitividad que expuso en la Caja Mágica. Y es que el Bilbao de Fotis Katsikaris llega a Menorca en un momento dulce tras haber superado un bache y dispuesto a rematar su clasificación para la Copa del Rey. Necesita el conjunto vizcaíno un triunfo como mínimo en las dos jornadas que restan para tener opciones o dos para asegurar su plaza.

El balance de enfrentamientos entre Menorca y Bilbao sonríe al cuadro vasco que ha ganado en seis de sus ocho cruces con los mahoneses, dos de ellos en el Pavelló en el que esta noche vuelven a verse las caras.

Olmos: "No hay ansiedad"

El técnico del Menorca Bàsquet, Paco Olmos, afirma de cara a la 'final' de esta noche que "es un partido muy importante para los dos, ellos para estar en la Copa del Rey pero para nosotros aún más, sobrevivir en la liga". En esa línea reconoce que "hay cierta necesidad de sumar" y que "la situación no es la más agradable" pero niega que haya presión por ganar. "No hay ansiedad, el grupo está unido y sabemos que la salvación pasará por sumar muchos partidos en casa y pescar alguno fuera. Hemos competido fuera ante rivales de nivel pero en casa se nos han escapado algunos últimamente. Por tanto, hay que cambiar la mentalidad y morir aquí en Bintaufa".

Para el valenciano el encuentro no llega en mal momento ya que el equipo está listo a pesar de los últimos resultados y de haber tenido sólo dos días para prepararlo. "Sabíamos antes de jugar en Madrid que entrábamos en siete días de plena competición y por eso hicimos sesiones de mucha carga la semana anterior. Pasara lo que pasara en Madrid sabíamos que debíamos estar concentrados para este partido. El calendario está marcado así, hicimos un gran esfuerzo en Madrid pero luego sabíamos que venía el Bilbao e hicimos una rotación de minutos", señala.

Para frenar al conjunto bilbaíno, del que destaca "una defensa muy física y atlética, con (Aaron) Jackson, (Álex) Mumbrú y (Marko) Banic como tridente del equipo aunque el resto tiene roles bien definidos sobre la pista y hacen un buen baloncesto", el ex del Melilla subraya que "hay que hacer una buena lectura de su defensa y crecer", además de reiterar que "el partido de la motivación y el hambre tiene que estar ganado antes de empezar porque sin esas bazas es mucho más complicado ganar". Otro de los aspectos en los que incidió para capturar el quinto triunfo del curso es "bajar el nivel de anotación en contra, el equipo mentalmente está bien pero nuestra agresividad no acaba de crecer como queremos".

En relación a la doble cita con las estadísticas que se vivirá esta noche en el Pavelló, los 150 partidos del equipo en la máxima categoría y los 100 que le contemplan como técnico en la ACB, Olmos destaca que "son datos de máxima satisfacción para un club tan humilde y pequeño, motivo de celebración no sólo para el club, sino también para la afición, y la idea es que se puedan alargar mucho más. A nivel personal es una alegría, hice 100 partidos con el Melilla, 100 con el Valencia y ahora 100 en la ACB. Ojalá pueda llegar a los 100 en la ACB con el Menorca".

El preparador menorquinista, optimista de cara al vital encuentro ante los de Fotis Katsikaris, finalizó sus sensaciones prepartido manifestando que "son datos bonitos, en la mejor liga que existe pero debemos estar concentrados y poder sumar el partido 101 y 151 con una alegría para la afición".