BARON. El jugador americano lanza siete triples por partido - Archivo

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Siete derrotas consecutivas son un mal difícil de curar. Y si no que se lo pregunten al Gipuzkoa Basket Club, Lagun Aro para los amigos, que no gana desde el 18 de diciembre y que afronta el choque de mañana ante el Menorca Bàsquet como una auténtica final. El equipo que entrena Pablo Laso fue una de las sensaciones en el arranque de la competición y llegó a flirtear con la Copa aunque por segundo año consecutivo el conjunto donostiarra se ha quedado a las puertas de la cita baloncestística más emocionante de Europa. Ese dato y que hayan caído ante Caja Laboral y Barça solo por tres puntos de diferencia (80-83 y 75-78, respectivamente) significa que el peligro acecha por doquier en el San Sebastián Arena 2016. Sin olvidarse de Jimmy Baron, un tirador 'chocolate blanco', capaz de enchufar siete triples en un partido.

El Lagun Aro no atraviesa su mejor momento en cuanto a resultados se refiere, una crisis que se deja notar también en el juego que suele liderar Javi Salgado, que de un tiempo a esta parte parece haberse empapado de la falta de confianza que sobrevuela la cabeza de sus compañeros. El base, puro nervio y genialidad y más ofensivo que Ricardo Uriz, ha acusado la dureza con la que se le defiende y acumula en los últimos partidos demasiadas pérdidas de balón. Un primer punto de partida para Paco Olmos y su compañía debe ser el de ahogar al vasco para que vuelva a estar impreciso.

Uno de los atractivos del partido está en los 191 centímetros de Baron, así como en sus manos. El escolta americano es capaz de tirar hasta siete triples por partido, su media habla por sí sola, de los que consigue tres. 14,6 puntos le avalan como el más peligroso de los vascos. En el exterior, otro americano marca la diferencia, Andy Panko. Con más de 11 puntos y 5,5 rebotes por encuentro, es el jugador más valorado de su equipo con 12,9. Además, sus 204 centímetros le dan una importante ventaja en el duelo de aleros que afrontará con Cuthbert Victor (1,98 centímetros).

En la pintura, el juego de los hombres de Laso también ha venido a menos. El ex del Menorca, David Doblas, tuvo un arranque de temporada buenísimo, al igual que su equipo, pero actualmente el jugador ha bajado notablemente sus prestaciones, así como el ala-pívot de 212 centímetros, Tskitishvili, que tras no entrar en los planes del técnico donostiarra para una posible salida del equipo, parece que ha recuperado la confianza de Laso. Otro jugador que también se debe tener en cuenta es Albert Miralles que promedia más de seis rebotes por partido.

La principal vía por la que el Menorca puede atacar a su rival es en el rebote ofensivo, virtud para los de Olmos. Eso y frenar a Salgado puede propiciar el triunfo.