"Es un arte marcial camuflado en una danza". Para sentarse a describir qué es la capoeira primero se debe desvelar como un estilo de vida, como un elemento cultural propio de Brasil, un arte marcial que nació entre los esclavos del Brasil en la época colonial, que sortearon la vigilancia de los guardias portugueses, camuflando los pasos como si se tratara de un tipo de baile, para poder entrenar sin sufrir represalias portuguesas. Poco a poco se fue convirtiendo en una expresión corporal muy reivindicativa y la danza ganó peso frente al combate. Ahora, Menorca descubre este arte de la mano de André Borges, un brasileño de 32 años afincado en la Isla, con 20 años de experiencia en la capoeira, de los que 15 ha ejercido como profesor.
"Es un arte marcial negro de defensa, además de una expresión corporal en la que se lucha pero sin contacto", explica Borges, que actualmente da clases para niños en la escuela de danza Barrango, como parte de las actividades de la asociación de capoeira Alba de Ébano.
"Para mí la capoeira es una filosofía de vida, no llega a la religión; es una disciplina que te enseña a desarrollar tus cualidades físicas y mentales, mejora tus reflejos, tu autocontrol, tu equilibrio y tu respeto hacia los compañeros, ya que los necesitas para progresar", desvela el profesor, que también organiza exhibiciones para hoteles y fiestas en verano, y que recientemente participó en el programa Alternanits para "alejar a los jóvenes de la calle y de las cosas malas que tiene".
André, al que este arte evitó "pensamientos ruines durante mi infancia en Brasil", admite que los menorquines han recibido muy bien la capoeira y que su objetivo en cada clase es "transmitir todo lo que significa este arte reivindicativo, una filosofía que puede llegar a ser un estilo de vida". Este arte marcial no precisa de unas condiciones físicas muy trabajadas, sino ganas de aprender y descubrir una alternativa al fútbol, baloncesto y compañía.
Pronto, en colegios
André Borges trabaja desde hace muchos años en la divulgación de la capoeira tanto en Barcelona como en Palma de Mallorca. Una vez llegado a Menorca, se ha puesto en contacto con las autoridades y a partir del curso que viene trabajará con los colegios menorquines. De momento, el jueves estará en el Colegio Sant Francesc d'Assís, en Ferreries.
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