TW
0

El rojo está más de moda que nunca en Ciutadella. Y en toda Menorca. El rojo Club Volei Ciutadella o Valeriano Allés, como se prefiera. El orgullo invade estos días Ponent, obligado a dar cobijo a su principal equipo que necesita una última ayuda para romper el maleficio que parece acecharle a la hora de conquistar el primer título en Superliga. "Ciutadella esta muy animada, es un equipo muy joven que ha llegado donde otros no lo han hecho, tiene mucho mérito", opina Dani Mesquida, que encabeza una serie de ciutadellencs que ayer quisieron mandar su apoyo al club a través de estas páginas. "¡Endavant Valeriano!"

Cuando el Valeriano Allès juega fuera el cuartel general de la afición, donde se reúnen cuando el partido es televisado es el restaurante Es Passeig. Ahí trabaja Mesquida, que apunta que "me parece que van a ganar porque las murcianas están muy bajas de ánimo y moral". El ciutadellenc, junto con sus compañeros, crearon un gran ambiente el pasado sábado cuando se reunieron un centenar de personas para seguir el partido que supuso el 2-2 en Murcia. "Fue increíble el mismo ambiente que en el primer Barça-Madrid que era exclusivamente de pago", explican desde el establecimiento que reconocen que "los clientes acabaron haciendo la ola dentro del restaurante".

Otra vecina de la localidad, Joana Capó, es una experimentada fan del equipo. "Esta temporada me han hecho disfrutar muchísimo" porque "el Valeriano Allés ha jugado como un auténtico equipo, no como otros que apuestan más por las figuras", matiza la madre de Queta Castelló, ex jugadora del club, que ayudó en el ascenso a Primera. Capó, que no duda en posar con una de las camisetas del equipo, desvela que "sigo el volei desde que empezó y lo del sábado es el no va más para Ciutadella".

Para Capó, "con el Murcia se puede tratar de tu a tu, las he visto jugar y son buenas, los resultados que se han dado muestran que hay mucha igualdad" aunque matiza que su "pronóstico es que tanto pueden ganar unas como otras, depende del 'chip' que tengan en el partido, pero espero que ganen los nuestras".

Pero el volei ha conseguido enganchar a mucha gente. A la sombra de la Catedral, Maria Bosch confiesa que no lo sigue con regularidad pero que "si ganan estaré muy contenta como mujer y como ciutadellenca". Para ella esta final de Superliga supone "un paso muy importante para el deporte en Menorca, que nunca había pasado". Del mismo parecer es Josep Marquès, que ve "fantástico e inaudito que el Valeriano Allès pueda ganar la Superliga". Este ciutadellenc explica que "tiene mucho mérito que un club tan modesto, en una isla tan pequeña pueda ganar la mejor competición de volei femenino en España y llegar a jugar en Europa".

Algunos alumnos del colegio público Joan Benejam cogieron las prendas del club y posaron para dar ánimos y apoyo. Incluso Pinocho, que adorna La casita de Gepetto en el centro histórico no dudó en enfundarse la camiseta del Valeriano Allés consciente de que el sábado juega toda la ciudad.