TW
0

Tres años después, la situación se tranquiliza. El idilio deportivo que atravesó Menorca hace tres temporadas en la que llegaron a convivir ACB, LEB Bronce, EBA, Tercera, División de Honor, fase de ascenso a Segunda B y Superliga se ha calmado, con cierta lógica, y presenta un panorama más acorde con la realidad social de la Isla, así como la recesión económica que deambula por todos lados. El próximo curso la LEB regresa a Menorca, habrá dos equipos menos en Tercera, muy probablemente uno menos en EBA aunque parece que tanto Segunda B como Superliga se han asentado en el menú deportivo menorquín de cada fin de semana.

Uno de los problemas que se encuentran las diferentes entidades deportivas que conviven en la Isla es la de llenar las gradas de sus respectivos campos. La coincidencia el año pasado en día y hora obligaba al público a tener que decantarse en algunas ocasiones entre el Menorca Bàsquet y el Sporting Mahonés, o los partidos de Tercera y de la Superliga. Además, el exceso de equipos y de competiciones lleva a los clubes a tener serios problemas a la hora de conseguir patrocinadores que colaboren a afrontar el presupuesto para cada campaña.

En el baloncesto, en tres años se ha cambiado, una vez más, la ACB por la LEB, categoría a la que regresará el Menorca a partir del mes de septiembre. Otro que ha salido muy perjudicado ha sido el CB Jovent, que ha pasado de LEB Bronce, a jugar esta temporada en EBA y cuenta con muchas opciones de que el año que viene deba renunciar a otro peldaño competitivo. El que ha crecido ha sido el Alcázar, que parece haberse acomodado en EBA, mientras que el CB Ferreries, tanto en hombres como en mujeres, ha tenido que renunciar a varios ascensos. El primero fue del masculino, a EBA, al que siguieron las féminas, que obviaron subir a Primera Balear. Esta temporada las chicas azulgrana han repetido título y ahora resta ver qué camino sigue el club.

La renuncia del CB Ciutadella, que tres años antes militaba en EBA como vinculado del Menorca, a Primera Balear dejará sólo en la competición masculina al Sant Lluís, que salvó la categoría en el último partido este año. En féminas, el CD Alcázar ha pasado de pelear por ascender a Liga Femenina 2 a sobrevivir en una competición que ha menguado en efectivos, aunque en la que se mantiene el Club Basquet Es Mercadal.

En el fútbol, el Sporting Mahonés logró el ansiado ascenso hace tres años y ahora cumplirá su tercera temporada en Segunda B. El equipo mahonés ha logrado salvar la categoría en las dos ocasiones en las últimas jornadas, objetivo marcado a principio de temporada. Donde no ha habido tanta suerte es en Tercera. El histórico descenso del CE Alaior y el del debutante Norteño, dejará, salvo hombrada épica del Atlético Villacarlos mañana, con dos representantes menorquines, el CE Ferreries y el CE Mercadal. El peor perjudicado desde tres años a ahora ha sido el Atlètic Ciutadella, que de jugar en Tercera ha pasado a no tener primer equipo.

En fútbol menor, el Penya Ciutadella ha cambiado la lujosa División de Honor por la Liga Nacional Juvenil, donde convive con el CE Ferreries, el CD Menorca y a partir de septiembre, con el CD Dosa, que se ha proclamado campeón juvenil este año.

El volei, a parte
El deporte que ahora mismo parece tocado con una varita y exento de problemas y crisis es el volei. En Ciutadella llevan varios años creciendo a cada temporada que pasa. El último salto de calidad ha sido el de proclamarse campeón de la Superliga, aunque la precaución y la buena gestión que acostumbra a acompañar al Club Volei Ciutadella le ha hecho renunciar a la Liga de Campeones, la máxima competición continental, por el elevado coste que suponía sin saber si con qué presupuesto contarán la temporada que viene. Con todo, en tres años el Valeriano Allés ha traído la competición europea a Menorca.

Otros deportes minoritarios como el bádminton, también se han visto obligados a renunciar a categorías nacionales por la falta de apoyo económico, dada la recesión actual.