Satisfecho. Milla, orgulloso como presidente de IGA Menorca - Archivo

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Si Miguel Ángel Milla echa la vista atrás verá que de entre toda la vida que le precede, los últimos 30 años los ha pasado en una roca que hasta hace unos años andaba perdida en el panorama deportivo internacional. Milla, con el tesón y el empeño que lo caracterizan desde el segundo plano mediático abanderó un proyecto que llevaría a Menorca a participar en una suerte de Juegos Olímpicos, los IGA, donde la gente de a pie, que practica con ilusión un deporte y no por sueldos millonarios puede sentirse, ni que sea durante unos días, como un deportista de élite luchando por una medalla. Hoy, a las 10 de la mañana, despega 'su' proyecto, y el de su eficaz equipo, hacia los terceros juegos para Menorca.

¿Está todo a punto?
Ha sido un bienio bastante importante y nos lo tomamos con muchas ganas. El Comité Ejecutivo está muy ilusionado. Ha sido problemático por la coyuntura económica que nos envuelve, aunque todas las empresas han colaborado en la medida de lo posible. Las bajas de última hora han sido un problema pero la buena planificación de las actividades de selección, en las que han participado unas 600 personas, han propiciado que se haya suplido las ausencias rápidamente. Toda la gente que acude va con mucha ilusión y el deporte siempre te da sorpresas.

¿Nervioso?
Una vez cojamos el avión los nervios se quitan. Ver la ilusión con la que se marcha la expedición te llena el corazón y calma los nervios. Es una experiencia maravillosa para todos, somos 174 personas, una familia, que representa Menorca. Es uno de los proyectos más bonitos.

¿Cómo valora la tercera participación de Menorca?
Se ha ido consolidando el proyecto. Cuando se presentó el proyecto en Shetland, de la mano del Doctor Olives, se ha ido organizando y estructurando más fuerte. Es un proyecto de toda la isla social, además de deportivo. Las empresas han apostado por el proyecto, a pesar de la recesión, y los socios IGA y los deportistas han aumentado. Dentro de Fundació Destí es uno de las apuestas sólidas también a favor del turismo.

Buena noticia si la masa social aumenta con los tiempos que corren.
Sí. Puede que las aportaciones de las empresas hayan bajado, es lógico, pero no se han retirado y eso quiere decir que siguen creyendo y que toca apretarse el cinturón. Hay más de 50 empresas asociadas al Club IGA y eso supone que la masa social y el tejido empresarial apoye al proyecto. Puede que se piense que es un viaje de placer pero no es así, los que van se lo han ganado y van a competir. Es de los pocos desplazamientos en los que todos pagamos un tanto por cien del viaje. La suma de todas las cantidades que cada uno se pagan equivale a un mecenas más, unos 50.000 euros. Cuando iniciamos el proyecto era impensable.

¿Satisfecho con la aportación privada?
Lo estoy aunque esperamos encontrar un mecenas. Tenemos siete empresas que aportan ayudas económicas, pero también estamos muy contentos con la aportación de las administraciones, el Govern, el Consell y los ocho ayuntamientos aportan cada uno por su lugar, sin ser la parte principal del presupuesto económico ya que hay una parte privada muy importante.

¿Qué posibilidades tiene Menorca de acoger unos juegos?
Quiero ser muy prudente. Hay un cambio de equipo de gobierno aunque apuestan por el proyecto. Hay unos juegos que ya están decididos (Bermudas, Jersey y Gotland). Intentaremos ser sede cuando podamos organizarlo con tranquilidad y cumplamos los requisitos del idioma, el inglés es el idioma oficial, los voluntarios, los presupuestos... En cuanto a instalaciones somos un referente en los juegos y también a nivel nacional. Los juegos requieren de un presupuesto importante y ahora no es el mejor momento.

¿Expectativas de medallas hay?
En Rodhes llegamos a las 31 medallas (11 oros, 10 platas y 10 bronces), en Aland tuvimos 27 (9 oros, 7 platas y 11 bronces). A partir de las veinte medallas yo ya quedaría contento. A ver si las incorporaciones de última hora dan alguna sorpresa más. Sé que es una competición y que a todos nos gusta traer el máximo número de medallas posible pero ir a competir allí es mucho más, la posibilidad de vivir una experiencia similar a la de unos Juegos Olímpicos. Creo que la convivencia entre los propios menorquines y junto a otros deportistas de otras culturas es una experiencia enriquecedora y que a la vez forma y te llena de vivencias inolvidables. Los deportistas están muy bien preparados.