Joan Bagur y Sebastià Bosch, los dos agachados, fueron los primeros en lograr una medalla para Menorca - d.g.-p.

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Si Menorca tiene su talismán, ese es el ciutadellenc Joan Bagur, que ayer sumó su sexta medalla en los tres juegos que ha disputado, al acabar en segundo lugar en la competición de tiro al plato por equipos junto a Sebastià Bosch, que logró su primera persea en sus primeros juegos.

Fueron las primeras medallas para Menorca en la cita de Wight, que por tanto, tuvo un buen saldo en su primera jornada de competición. No muy lejos de ellos quedaría Llorenç Marquès, que también es un experto en lo de subir al podium, junto con Pedro Portella, el equipo que se colgó la medalla de bronce en tiro con precisión.

"Estoy muy satisfecho, quizás no tanto como si hubiera logrado el oro, pero esta medalla me sabe igual o a más", explica el debutante Bosch. Pero la jornada inicial pudo ser más productiva, aunque algunas selecciones como la de bádminton y la de vela, se vieron perjudicadas.

La primera mañana arrancó un poco más frenética de lo habitual. La mayor parte de los equipos desayunó temprano y partió hacia sus respectivas sedes con suficiente tiempo de antelación para evitar retrasos con los autobuses. Los más madrugadores fueron los atletas, ya que Juan José Cerro y Pedro Pallicer afrontaron la media maratón quedando en un meritorio 15º y 16º, respectivamente.

La mejor noticia para Menorca llegó a primera hora de la tarde cuando corrió la voz por Rookley de que la primera medalla había llegado, ya que Bagur tuvo en su última tirada la opción de alzarse con el oro, que al final se quedó a solo tres platos.

Entre las otras disciplinas, destacó la victoria del equipo de bádminton ante Falkland por 5-0, aunque luego cayeron contra Gernsey (1-4) lo que hará que hoy luchen por la quinta plaza.