"Todo lo que estoy viviendo sobrepasa de mucho lo que jamás hubiese imaginado". Hace un año Lluís Parpal Ramis acabó sus estudios de INEF y en lugar de apuntarse a la cola del paro decidió ir a Londres a aprender inglés. "Que se celebraran ahí los Juegos Olímpicos fue lo que me decidió", afirma el joven, entre risueño y cansado. Su ilusión era estar cerca del ambiente deportivo que ahí se está viviendo estos días pero el destino y su don de gentes le ha llevado a presenciar la histórica final de los 100 metros lisos, entre otros momentazos. Aquí empieza una de las aventuras más maravillosas jamás narrada. Pero vayamos por partes...
"En febrero opté a una oferta de trabajo en una empresa de catering. Pasaron los meses, me aceptaron después de pasar varias pruebas que incluían un entrenamiento, aunque no fue hasta horas antes de empezar los Juegos que me dijeron a qué me dedicaría ni donde", explica Parpal. "Me dieron un pase para moverme por el Basketball Arena y por el estadio de balonmano lo que me ha permitido ver todos los partidos de la selección y los de Estados Unidos", reconoce, o lo que es lo mismo, estar cerca de Pau, Marc, Rudy, Calderón... Y Sergio Llull.
"Fuimos a clase juntos desde los 3 años, somos muy amigos y le saludé el primer día. Hemos hablado casi todos los días de partidos, la última vez después de perder contra Brasil y puedo asegurar que no se dejaron ganar", apunta el licenciado, al que el escolta menorquín le dio una camiseta de entrenamiento tras el duelo. ¿El problema? "La segunda fase la juegan en el O2 Stadium y para ahí no tengo pase, lástima". Con solución, seguro.
A pesar de los limitados movimientos, Parpal ha conseguido pases para acudir a más eventos. "Si tuviera que elegir el mejor momento que he vivido hasta ahora sería la final de los 100 metros lisos. Estuve esperando más de cuatro horas para ver una carrera que duró poco más de nueve segundos pero que es histórica y hay gente que ha llegado a pagar 725 libras (unos 900 euros) y a mí me han pagado por ello. También me impresionó acudir a la final de natación sincronizada donde
Ona Carbonell y Andrea Fuentes ganaron la plata". Pero hay otros momentos como "ver la ceremonia de inauguración antes que nadie, en uno de los últimos ensayos generales".
Todo parece maravilloso, ¿dónde está el 'pero'? "Cada día me levanto a las 5.15 de la mañana, a las 6 empiezo a trabajar hasta las 16 horas. Cuando termino me quedo en el recinto olímpico viendo todos los deportes que puedo hasta las 12.30 que llego a casa. Es duro pero ya dormiré a partir del domingo cuando terminen los Juegos".
Esta estancia, que concluye el día 15 con el regreso a Menorca, también incluye a "Ian Thorpe, Lebron James, Kobe Bryant Marcelinho Huertas, Splitter, David Barrufet, Garbajosa..." un carrusel de famoseo con el que se ha codeado Parpal. "Estoy flipando cada día. Vine a Londres a hacerme cuatro fotos, ver algún deportista y he acabado pasando el día en la Villa Olímpica. Estoy soñando despierto".
Lluís Parpal no duda: "Le recomiendo a cualquiera que le gusten los Juegos que viva esta experiencia. Quizá viva alguna Olimpiada más de cerca pero no será como esta porque a los 25 años he podido moverme a mi aire".
El domingo se cierra el Olimpo. ¿Qué reto se marca en estos días? "Tengo que hacer lo que sea para ver en directo la final de baloncesto. Lo que sea". Punto y aparte a esta aventura.
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