Pavelló. Cerrado, sin uso definido y con mínimas expectativas para que lo tenga a partir de ahora - Archivo

TW
0

El Pavelló Menorca permanece cerrado desde hace un mes después de que su único inquilino, el Menorca Bàsquet SAD, anunciara su entrada en el proceso de disolución el pasado junio debido a la imposibilidad de hacer frente al plan de viabilidad que permitiera su subsistencia.

La mayor instalación deportiva de este territorio, propiedad del consorcio formado por Govern Balear, Consell Insular de Menorca y Ayuntamiento de Maó, que la construyó hace siete años para que el Menorca Bàsquet cumpliera uno de los requisitos del ingreso en la ACB y traer el mejor baloncesto del continente a la Isla, quedó desde entonces con un uso indefinido lo que supone un evidente quebradero de cabeza para las administraciones que lo tutelan. Las llaves del Pavelló, inaugurado el 2 de octubre de 2005, no obstante, continúan en poder del consejo de administración de la SAD a la espera de que el juzgado tramite la solicitud de disolución unida al ERE de trabajadores y al cese de toda actividad, que en la práctica ya se ha producido.

El consorcio resolvió tras conocer la disolución del Menorca Bàsquet, que era la entidad que se hacía cargo de su gestión y mantenimiento, sacar a concurso público el Pavelló para darle una rentabilidad necesaria y, principalmente, evitar la carga que supondría el coste de su mantenimiento cifrado por la desaparecida SAD en más de 200.000 euros anuales que soportaba casi en su totalidad, el propio club de baloncesto.

A finales del pasado agosto debía estar elaborado el borrador del pliego de condiciones para agilizar el proceso pero los técnicos del Consell Insular de Menorca todavía no han podido realizarlo. "Se ha retrasado esta cuestión y no ha sido posible que el borrador esté ya listo", explica el conseller d'Esports, Juanjo Pons, quien, en todo caso, recuerda que las llaves de la instalación todavía las tiene la SAD que, por tanto, continúa siendo su inquilina, "por eso no queremos interferir en el proceso para no provocar ningún desencuentro".

En estos dos meses transcurridos, sin embargo, no ha habido particular ni empresa que haya manifestado interés o solicitado información para optar a la explotación del Pavelló Menorca.

El riesgo de que la instalación caiga en el desuso es más que evidente porque tampoco los clubes deportivos de su área de influencia en Maó, Es Castell o Sant Lluís, la precisan para sus actividades. De persistir el cierre del recinto el consorcio se vería obligado a aplicar un protocolo de mantenimiento mínimo para que su deterioro no fuera importante. "Eso es lo último que queremos y haremos todo lo posible para darle un uso pero es evidente que no estamos en condiciones de aportar personal ni afrontar los gastos que ello supone".

El consorcio espera que haya empresas interesadas en la explotación cuando ésta salga a concurso público, y si no fuera así, éstas podrían ser modificadas en una segunda convocatoria. Se antoja del todo improbable, sin embargo, que el Pavelló recupere la actividad que ha tenido desde su milagrosa construcción en el verano de 2005.