De vuelta de méxico. Albert Torres ya se encuentra en Palma para preparar la cita que le dará la ansiada beca ADO, el Mundial de Minsk - Archivo

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El ciclista Albert Torres (Ciutadella, 1990) está demostrando ser de una pasta especial. Con todo lo que le está ocurriendo a más de uno se le acabarían los nervios. Sin embargo, este chico, al menos en apariencia, sigue insistiendo, trabajando como siempre, siguiendo la rutina de lo que más le gusta hacer: entrenar, competir, lo que sea encima de la bicicleta.

Albert atiende la llamada telefónica de 'Es Diari' y su voz suena algo cansada. "Acabamos de llegar hace tres horas de un viaje un poco largo desde México… Ya no sé las escalas que hemos hecho. Estoy un poco hecho polvo", aseguraba ayer. Su participación en la última Copa del Mundo, el pasado fin de semana, simplemente no fue posible. "Ha ido de turismo", indican, con humor, desde la Federación. Una desafortunada fractura de clavícula de su compañero de pista, el mallorquín David Muntaner, lo impidió.

Lo que no tiene tanta guasa es la necesidad imperiosa que tienen los deportistas como Albert de poder competir al más alto nivel. No solo por su carrera, si no por los criterios que impone el Consejo Superior de Deportes para acceder a las becas ADO, auténtico -y, con la crisis, único- ingreso para la subsistencia de muchísimos deportistas.

Albert lo sabe, pero parece no inmutarse. Para él, no haber podido competir en Aguascalientes (México) "son circunstancias de la competición. Fue mala suerte, pero no por ello voy a tirar la toalla. Fue una desgracia y lo importante es que David se va a recuperar. Ya ha pasado por el quirófano y ha ido muy bien. Incluso creo que tiene margen de sobra para llegar en perfectas condiciones al próximo Mundial, de aquí a un mes", explica.

Pero fue un chasco. Sin poder estar en la pista, su acceso a la beca corría peligro. "Este año ha sido olímpico, pero las normas indican que hay que estar un año compitiendo para obtenerla, así que... Pero supongo que estaré en el próximo Mundial". Lo dice con el mismo tono de voz tranquilo. Pero, a la vez, rotundo. "¿Cómo estoy? Bien. Voy a entrenar y a seguir. Ahora estaré un par de días de descanso para adaptarme al horario otra vez y ya está". Así, fácil.

¿No le preocupa el dinero? Los recortes económicos en la Federación Española le obligaron a buscarse la vida. Suerte que apareció el Performance United Felt. "Es muy preocupante. Hasta ahora, en los últimos tres o cuatro años acudíamos a los campeonatos una quincena de corredores y cuatro o cinco técnicos. Ahora no hay dinero ni para que vayan tres corredores. Es una situación bastante triste. Espero que se resuelva. Necesitamos competir para obtener puntos, para ir a los Mundiales. Si no, es casi imposible". Ahí sí se nota un ligero temor. Se juega la beca.

Una consulta a la Federación indica que sí, que hay problemas. "La cosa está complicada económicamente. Aquí ha habido elecciones, hay recortes por todos lados y esta semana se ha de saber quién será el nuevo seleccionador", aseguran desde el ente federativo. Pero en lo referente a Albert no parece que vaya a cambiar el hecho de que estará del 20 al 25 de febrero en Bielorusia para el Mundial.

"En Madison casi que no, porque no hemos sumado suficientes puntos y depende de las plazas que diga la UCI (Unión Ciclista Internacional), pero en persecución estará seguro. Ahí se ganará la beca. Luego estaría la clase Omniun, pero sin David Muntaner no es lo mismo... Irá en persecución. Eso sí, tendrá que trabajarlo un poco", aseguran desde la sede de Madrid.

Albert no va a estar de brazos cruzados hasta la cita de Minsk. El 2 de febrero estará en el 'Ciutat de Palma' y del 3 al 6 participará en la 'Challenge Mallorca'. Luego llegara la cita de Minsk, del 20 al 25.

Y es que los técnicos lo tienen claro. "De su generación, el único que tiene condiciones para ser campeón del mundo a corto plazo es este chico", reconocen en la RFEC de Albert, que aparca su sueño de competir en ruta hasta que lleguen tiempos mejores. Pero solo lo aparca. Probó en el Androni Giocatelli italiano. No funcionó. "Este año no ha podido ser, pero mantengo la ilusión. Tarde o temprano llegará", dice tozudo.

El ciclista comparte la opinión de su preparador, Javier Zahonero, que apunta a la situación del ciclismo español. "Es cierto. Es así. A veces los equipos españoles no valoran lo que tienen en casa. Piensan que es mejor lo de fuera. En otros países cuidan más la cantera y prefieren a los corredores de su mismo país", en un deporte azotado por todos lados. Un desprestigio que según Albert, "no afecta solamente a los equipos españoles. Todo lo que ha pasado ha golpeado al mundo del ciclismo en su totalidad. Espero que todo se vaya poniendo en su sitio, por el futuro de este deporte".

Torres siente pasión por el ciclismo. Preguntarle por Lance Armstrong y su reciente confesión que desacredita a todo el mundo ciclista no le gusta. "Ha hecho mucho daño al ciclismo. Repito que lo que espero es que se solucione este 'show' lo antes posible. Todo esto pasó hace mucho tiempo y ahora las cosas son muy diferentes", sentencia el olímpico de Ciutadella.