El Penya Ciutadella continúa con su particular caída clasificatoria enlazando resultado tras resultado negativo. El de ayer (3-0), en todo caso, era previsible frente al líder y ya virtual campeón de Liga, Peña Deportiva Santa Eulàlia que tuvo que picar piedra hasta que rompió el entramado defensivo ciutadellenc a los 63 minutos para acabar jugando prácticamente a placer.
El equipo de Dani Mori sufrió la solvencia del líder de la Tercera División. Tuvo sus opciones y no se lo puso fácil a los de Santa Eulàlia, pero acabó sucumbiendo. Da Silva, delantero que fichó este verano procedente del Olímpic de Xàtiva, destapó su repertorio y firmó dos goles de bella factura. El cañonero uruguayo desatascó así un partido que destilaba aroma de empate a cero, a pesar de que los peñistas habían tenido antes claras oportunidades para adelantarse en el marcador. Pepe Bernal selló, en la recta final, la fiesta del conjunto pitiuso.
Los peñistas van desde hace muchas jornadas a ritmo de campeón. El conjunto que entrena Mario Ormaechea es una máquina de hacer puntos. Tras 28 jornadas de campeonato, los ibicencos han sumado 66 de 84 puntos posibles; eso significa el 78,5 de los puntos. Le llevan 18 puntos al segundo –el Formentera– y 21 al quinto –el Llosetense–.
La incógnita está en saber cuándo la Peña asegurará su clasificación para el play-off de ascenso y cuándo cantará el alirón.En el encuentro de ayer se comprobó que cuando la Peña pisa el acelerador no tiene rival. Los de Dani Mori aguantaron las acometidas locales durante todo el primer tiempo y parte del segundo, pero en cuanto encajaron el primer gol el encuentro se les puso muy cuesta arriba. Todo lo contrario que a la Peña, que con viento a favor exhibió ratos de buen fútbol y no dio concesiones.
Introdujo Ormaechea cambios, algunos obligados por las ausencias y otros por decisión técnica.
En la primera parte del encuentro los pitiusos llevaron la iniciativa y el Penya Ciutadella creó peligro con disparos lejanos: Berto Vaquero, Marcos Vaquero Llonga y Fraga lo intentaron, pero no pudieron batir al meta Javi Seral.
Mucho más claro fue el bagaje de los locales: un remate de Da Silva al palo tras un error de Jesús –al que se le escapó un balón de las manos–, un chut de Pando desde fuera del área que sacó Chupi en la misma línea de gol y dos penaltis reclamados.
La segunda parte arrancó con un disparo de Josep Salido por encima del larguero, con todo a favor para marcar, un paradón de Jesús tras remate de Piquero y un cabezazo de Chupi (el local) al palo, también con gran intervención de Sastre.
Tras unos minutos de desconcierto en el juego peñista, en los que perdió el mando del encuentro, llegó el 1-0. Bernal puso un centro desde la izquierda, Piquero no llegó y Da Silva, escorado a la derecha metió la cabeza y colocó la pelota en el palo largo. Tan difícil como efectivo. Cuatro minutos más tarde, en el 66, Da Silva, tras taconazo de Piquero, se sacó de la manga una vaselina para superar a Jesús. 2-0 y partido liquidado.
La Peña empezó a gustarse y Bernal chutó al palo. En el tramo final lo volvió a probar y esta vez consiguió el tanto con un golpeo cruzado a la derecha (3-0). Seral se lució ante un potente remate con la derecha de Marcos.
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