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En aquellas gráficas estadísticas a las que los economistas son tan aficionados, la trayectoria del Penya Ciutadella en la temporada de su histórico debut en Tercera División sorprendería en lo positivo y en lo negativo. Se parecería a una cadena montañosa, con una subida esplendorosa entre la primera y la décima jornada -espectacular registro de 22 puntos de 30 posibles, 6 victorias y 4 empates-, un tramo central sostenido en la zona alta -14 puntos divididos en 4 victorias, 2 empates y 3 derrotas- y una bajada espectacular en el inicio de segunda vuelta y hasta el momento actual.

Sin sembrar alarmismos, porque todavía quedan treinta puntos por disputarse en las 10 jornadas de liga que quedan, más los tres pendientes del partido aplazado ante el Andratx del que se esperan noticias este viernes, el conjunto gualdiazul no vence desde el pasado 16 de diciembre del año pasado, cuando se impuso al Isleño en Son Marçal por 3-0. Y la gráfica baja en picado porque el conjunto ciudadelano acumula ocho jornadas sin ganar, sumando tan solo tres puntos de 24 posibles, lo que le lleva a la undécima plaza, con 36 puntos, aunque lejos del peligro.

En el mejor momento 'numérico' , el Penya llegó a ser cuarto con 19 puntos, empatado con el tercero Poblense y el segundo Formentera, y a tres puntos del líder, Peña Deportiva. La gráfica dibuja dos puntas muy diferenciadas y la pregunta subyace entre los aficionados gualdiazules. Lo dicho, sin alarmismos pero encarando a la realidad. ¿Qué está pasando? ¿Cuál es el Penya real, el de entonces o el de ahora?

Dani Mori responde. "Empezamos muy fuertes, es cierto. Tuvimos un arranque muy positivo y ahí queda. Nuestro momento de forma era superior a la de nuestros rivales, a pesar de ser un equipo recién ascendido de la Regional". El técnico reconoce que esa etiqueta era relativa, puesto que "en nuestra plantilla tenemos gente con experiencia en la categoría, más el cuerpo técnico. Por eso a los nuevos no les pilló tanto de sorpresa".
A pesar de ello, reconoce que, quizá "aquello no era tan normal, igual que lo de ahora tampoco lo es", razonando que "mantener aquel ritmo era muy complicado, y menos durante todo el año. Las circunstancias y los equipos, sus dinámicas, varían a la fuerza. Hay que contar las bajas, por ejemplo", reconociendo que "el objetivo siempre ha sido la salvación, pero sí que se notó un momento de ilusión en la gente", y que "ahora quizá el margen de puntos que acumulamos con el descenso lo hemos gastado, pero nos ha dado tranquilidad".

Mori cree que "no es nada lógico estar ocho partidos sin ganar. Notamos el parón de Navidad. Ahí pegamos un bajón físico y tuvimos que reestructurar la planificación". Ese bajón duró entre las jornadas 20 y 25. "A partir del partido del Campos fuimos superándolo, con algún resultado que creo que fue injusto, y después nos tocaron equipos en plena racha positiva, como Collerense, Campos o el mismo Peña Deportiva".

Ahora "llegan equipos más de nuestro nivel. Estamos dando la cara y vamos a más. Lo normal es que empecemos a variar la mala racha para el tramo final de temporada. La actitud es buena".