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Muchos reducen el mundo del deporte a ganar o perder, y además lo hacen reduciendo a su vez "el ganar" como conseguir títulos y "el perder" como todo lo demás, desde mi punto de vista es un doble reduccionismos que empobrece lo que debería ser un concepto más amplio.

No les voy a vender la moto de que lo importante no es ganar sino participar, obviamente en todo el deporte base esta máxima es cierta, pero en el deporte de elite, en el deporte profesional participar no es suficiente, si hay dinero por medio el que lo pone quiere resultados, quiere recuperar su inversión, sino en dinero si al menos en repercusión mediática que le mantenga en los focos, muchas grandes fortunas entran en el mundo del deporte para conseguir el reconocimiento público que sus negocios no les da, en muchas ocasiones también con fines más oscuros que no trataremos en este artículo.

La pregunta que me hago es: ¿se puede perder ganando y se puede ganar perdiendo?, si usamos el concepto reduccionista que hemos explicado al principio la respuesta es simple: no, no se puede, o se gana o se pierde y punto, pero si lo analizamos con calma veremos que otras interpretaciones son posibles.

Nuestro desaparecido Menorca Basket perdió ganando, es decir en las canchas y con victorias se ganó su derecho a jugar en la ACB, pero sus deudas no solo le impidieron disfrutar de la máxima categoría del baloncesto sino que lo llevaron a su disolución.

El Estudiantes por el contrario perdió en las canchas el derecho a seguir militando en la ACB, deportivamente estaba descendido, pero la desaparición del Menorca le dio la oportunidad de seguir disfrutando de una categoría que deportivamente no se merecía, es decir ganó perdiendo.

Podemos añadir que el hecho de ganar o perder va muy unido a las expectativas de salida que se ponga cada uno. El Real Madrid ha quedado segundo en la Liga, ha llegado a semifinales de Champions y ha sido subcampeón de Copa, pero este año se sienten fracasados porque sus expectativas estaban en conseguir la décima Copa de Europa, aun habiendo ganado mucho son perdedores, no tienen nada que celebrar.

El Granada por su parte no ha ganado nada, no ha jugado en Europa, ha quedado muy abajo en la Liga, y no ha disputado ninguna final, pero han conseguido su objetivo que era salvarse y mantenerse en primera, es decir a pesar de perder mucho se sienten ganadores porque sus expectativas de inicio han sido cumplidas por lo tanto lo pueden celebrar con alegría.

No sé la idea que tienen ustedes, queridos lectores, de lo que supone ganar o perder, no se tampoco las expectativas de inicio que tiene cada uno, ni las posibilidades con las que cuenta, pero creo que el sentirse bien con uno mismo, en la medida de lo posible, es la mayor de las victorias, y no es fácil, compartirán conmigo que no es nada fácil.